TOMÁS ABRAHAM: FILOSOFÍA, MEDIOS Y MEDIAS

Su padre era de Transilvania, los pagos del conde Drácula. Tomás Abraham nació en 1946 en Timisoara, Rumania, pero su familia emigró a la Argentina en 1948. Sus padres le hablaban en húngaro, pero entre ellos se entendían en alemán. Abraham, el filósofo mediático de los 90, filo yuppie, canchero, gorila, fue militante de izquierda en los 60, viajó a París, donde estudió con Foucault, Althusser y Canguilhem y hasta participó del Mayo Francés.

Pasó un tiempo en Japón y volvió a la Argentina en 1972, pero recién asomó el bonete en 1983. Su padre nunca salió a vender fainá como en el tango “Garufa”, pero fundó una empresa que le permitió al niño Tomás hurgar sin sobresaltos en el puchero de la filosofia. La empresa llevó (lleva) el nombre del filósofo: Medias Tom de Ciudadela / Hilados Tomasito. Aquellas medias con que “los niños juegan y juegan y juegan, van de paseo, van a la escuela” y cuya producción regenteó el pensador hasta 2001. Paralelamente ejerció la docencia universitaria. El año pasado trabajó en un proyecto político-cultural junto a Hermes Binner y apoyó la gestión de Martín Sabatella.

Cuando habla de papá, Tomasito no escatima elogios: “Creó en nuestro país la línea de bebés más hermosa que se haya fabricado en el planeta. Los zoquetitos de bebé de mejor calidad en toda nuestra industria textil. A lo que debemos agregar el invento del talle más pequeño del mundo, el triple cero (T 000) para recién nacidos. Los artículos que le correspondían eran el 1504, el 1510, el 1512, y el maravilloso 1531 de hilo de algodón peruano Pima con un título de lujo: el 34/2”.

En su blog Pan Rayado, Abraham pela un post que revela una acalorada lucha interna entre dos claras vocaciones: la de filósofo y la de tendero:

(...) "La palabra 'media' –que designa a los medios masivos de comunicación, y que es muy útil para que la pequeñez puritana se agrade a sí misma– por una comparación homofónica y una etimología misteriosa, remite a lo pedestre. Es decir a los pies. Y éstos a la tierra. Nos ponemos las medias en los piés. Los hilos, además de ser el material de la costura de confección han sido, y son, el filamento con el que se remiendan las 'papas' que abren el tejido de las prendas. Resumiendo: las medias, los pies, la tierra y las papas, indudablemente son íconos del lugar del que provenimos y al que retornaremos: el suelo. Para aprovechar la ocasión de este desprecio de 'los media', con un mínimo cambio de género quisiera decir algunas palabras sobre 'las medias', otro objeto de la vida mercantil también degradado por la misma tilinguería." (...)