viernes, 24 de septiembre de 2010

¿QUIÉN CARAJO LEE LA PRENSA?

Trabajé en La Prensa un día del año 1988. Entré como corrector y me mandaron a una especie de aula decimonónica. Cada tanto te tiraban un impreso con códigos indescifrables como “SSWPPTYFREDS”, que podían indicar mayúscula, negrita, redonda, cursiva o comillas. Eran jeroglíficos. “Vaya memorizándolos y con el tiempo se va a dar cuenta”, me dijo alguien. Era el diario que peor pagaba en el gremio, no se aceptaban mujeres, salvo en administración, y se trabajaba en absoluto silencio. Todos los jefes usaban delantal azul, pese a que ya nadie manipulaba tintas ni linotipos ni nada de eso. En un patio enorme estaban los tipiadores, vigilados por un muñeco que los trataba como si estuvieran en un algodonal de Mississippi. A uno lo puteaba cada tanto, lo puteaba mal. En la redacción no te puteaban, al menos ese día. A las 12 de la noche sonó un timbre y me mandaron a ver unos títulos con un jefe de página. “Vaya nomás”, me dijo después de un rato. Cuando me subí al 126 supe inmediatamente que no volvería al otro día, ni al siguiente, ni nunca.

Ya en ese entonces era difícil, aunque no imposible, encontrar a alguien que leyera La Prensa. Hoy, edición online incluida, ¿quién carajo lee La Prensa? Más aún: ¿quién tiene en cuenta al pasquín? ¿Será una extravagancia de millonarios, una más de las tantas que enumera Hank Soriano? Llamé al diario y me dicen que tiran 13 mil ejemplares de lunes a viernes y 15 mil los fines de semana. No jodan…

Breve reseña

Según Enrique Mario Mayochi, el diario fundado en 1868 por José Camilo Paz “mereció de otro diario porteño este lapidario saludo: ‘…periodiquín y diarejo sin importancia ni mérito’” porque “no pasaban de una hoja sus 3.000 ejemplares iniciales”. Treinta años después inauguraba el edificio de Avenida de Mayo y una poderosa impresora rotativa que imprimía 125.000 ejemplares diarios, “que llegaban hasta los Estados Unidos, donde se lo consideraba, como seguiría siendo así por mucho tiempo, el más importante diario argentino”.

Su credo era “la independencia, el respeto al hombre privado, el ataque razonado al hombre público y no a la personalidad individual”, en una cerrada defensa del liberalismo económico y en clara oposición a las reivindicaciones sociales.

La historia sigue más o menos así: en 1912 muere Paz y pasa a manos de su hijo Ezequiel / en 1934 abren los talleres de Azopardo y Chile (actual sede), tira 725.000 ejemplares / en 1951 el edificio es expropiado por el gobierno popular y comprado por la CGT y el sindicato de vendedores de diarios / en 1955 la Fusiladora se los devuelve a sus dueños / en 1992 Máximo Gainza Paz lo vende a Esteban Reynal y Carlos Agote, ya con una circulación muy disminuida / luego Amalita Fortabat compra todas las acciones / 1995-1996: dirige Juan F. de Álzaga.

Alienta a profundizar la represión

Editorial del 24 de abril de 1977: EL “CASO GRAIVER”

“El llamado ‘caso Graiver’, por su significación en el desarrollo de la subversión, ha conmovido a la opinión pública (...). No puede dejar de señalarse que la ciudadanía ha podido tener una visión muy ampliada de la verdadera naturaleza de la subversión así como de la gravedad del peligro que entraña. No obstante, resulta alentador saber que la represión ha sido eficaz y que esta forma tan vituperable de delincuencia se halla ‘en franca retirada’, aunque mantiene su capacidad para asesinar, sabotear, efectuar secuestros y otros actos de terrorismo. (...) Parece difícil de justificar la despreocupación de las actuales autoridades por esclarecer un hecho de tanta gravedad como la terrible matanza ocurrida en las cercanías del aeropuerto de Ezeiza el 20 de junio de 1973 (...) Resulta inaceptable que después del 24 de marzo del año pasado no se haya reabierto la causa penal (...). Se infiere que la represión militar y policial debe ser complementada, para que se pueda erradicar definitivamente a la subversión, con el desmantelamiento de las estructuras del estado peronista (...).”

Ocaso

Es posible que su último destello de gloria hayan sido las flamígeras columnas, en los años 70 y parte de los 80, de los ultrareaccionarios Manfred Schönfeld y Jesús Iglesias Rouco, luego fundador del semanario El Informador Público, donde prestaron sus “servicios” Guillermo Cherashny, Eugenio Méndez, Manolo Freytas, entre otros.

En 1997 el diario es adquirido por el sátrapa Florencio Aldrey Iglesias, propietario del Multimedios La Capital de Mar del Plata, hotelero (Hermitage, Provincial, NH City), bodeguero, dueño de la empresa láctea El Amanecer. El gallego sigue haciendo buenos negocios en la Feliz, pese a tener varias denuncias por evasión de impuestos, obtención de permisos “especiales” para construir torres en lugares residenciales y extorsiones a intendentes.

Entrevistado por la revista Fortuna, en 2007 Aldrey Iglesias aseguró que La Prensa
“no está ni estuvo en venta, fue una versión que echaron a rodar, pero a mí me vinieron a ver por otra cosa (¿qué cosa?). Lo tomé con 63 millones de deuda y lo saneamos financieramente”. Y acá viene la madre del borrego: la construcción del Edificio La Prensa al lado de su oficina. “El terreno es mío, tiene 25 metros de frente por 80 de fondo. Tendrá grandes vistas al río, a Puerto Madero pero no tiene que ver con el diario. Allí somos varios socios, vendimos el 50% del terreno y de la edificación. El proyecto tiene departamentos con 200 cocheras, ya está vendido el 50%. Son más de 10 mil metros cuadrados con una inversión de 15 millones de dólares”.

Vuelvo a preguntar: fuera de los suscriptores, ¿quién carajo lee La Prensa?

4 comentarios:

ElOtroCampo dijo...

yo!
ampliaremos.

vodka dijo...

yo leo El mundo, especialmente la columna "la sal de la vida" y las crónicas de Oberdan Rocamora.
ah!!! y las Aguafuertes Porteñas.

nadie lee la prensa, gracias a Dios.
Ahora, ud. que sabe mucho, tendria que tener la mala leche de encontrar notas de ese mes de todos los diarios y salvo por cuestiones de estilo, todos colaboraban en pisar nuestros sesos y hacer un rico puré.
Un lindo post sería: todos los laburos donde al mediodia salí a comer y no volví.

nilda dijo...

por alguna rara razon recibo la nacion on line. Hay una nota de adepa diciendo que en los ultimos 27 el periodismo argentino nunca estuvo tan maltratado.
¿?muchos periodistas juntos han llegado a esa conclusion????
quienes son adepa?

Pibe Peronista dijo...

Es una entidad integrada por miembros de todos los monopolios informativos. No me extraña que diga eso ni cualquier otra cosa. Ya en 2009 se querían matar con la ley de medios. Un beso