“Es preciso que nos entendamos, yo hablo de algo seguro y de algo posible”, algo así escribió RG Tuñón. El límite difuso entre la realidad de la calle y la realidad dibujada por los monopolios mediáticos y los asesores de imagen hace que, por caso, gentuza como Carrió pueda escupir que la gente no está preparada para vivir en una república o es muy poco inteligente si vuelve a votar a los K. También pueden leerse cosas como éstas en el twitter de Macri:
En 2007, el Niño Mauricio prometía maravillas en el área de la salud pública: más enfermeros, horario extendido de atención al público, inversiones para que los hospitales no se caigan a pedazos, informatización, hospitales en red. Es preciso que nos entendamos, digo, a aquellos que veo por TV diciendo que “hay que darle una segunda oportunidad”. Que la gestión no solo es pésima (está a la vista), sino que la “abolición del mostrador” que separaba al Estado de cualquier empresario ha hecho que Macri se siente en ambos sillones al mismo tiempo. ¿Es una alucinación?
El sábado pasado mi viejo tuvo un accidente menor (podría haber sido mayor) en la calle, barrio de Pompeya. Lo llevaron al Hospital Penna. Me llaman de la guardia y voy para allá. Un hospital de campaña a metros de la línea de fuego, un infierno. El tráfico de gente que ingresaba por guardia era, es, incalculable, inagotable: desde un nene con bronquitis hasta un muñeco con una puñalada en el estómago. Desbordado. Camas improvisadas en los bancos de la sala de espera. Así y todo, cuando llegué, a mi viejo ya le habían hecho una placa y lo habían curado. El doctor, un pibe, me pedía disculpas porque en ese momento estaba ocupado el aparato para tomar la presión y había que esperar turno para poder usarlo. Disculpas me pidió.
La calidad profesional y humana de los médicos, las enfermeras, los camilleros, los empleados que trabajan en el Penna sin insumos y en condiciones infrahumanas es INFINITA. Esos son los “vagos municipales” según el tilingo del orto que, encima, ha dicho que la gente de clase media se atiende en hospitales públicos en lugar de hacerlo en prepagas, lo cual daría pie a arancelar los “servicios”.
2 comentarios:
Me alegro que su viejo este bien. Yo laburo en lo público de la salud y se que hay de todo. A veces, con el tiempo, hay tipos (laburantes) que se ponen duros de tanto tener que enfrentar la muerte. Otros son hijos de puta de movida. Pero la mayoria -creo-que son gente a la que entregaria mi vida y mi muerte para que la cuiden.
El dia que me fastidie un paciente, ese dia renuncio. Y todos en la emergencia nos atendemos en hospitales publicos. Asi que hermanos mios, el hospital publico es cosa de todos.
mandele este post al director del hospital. Es lo mejor que puede hacer por la gente que labura alli.Y tambien a macri. besos.
y que bueno que su viejo esta bien, nuevamente.
Mil gracias Nilda. Los muchachos se lo merecen, son unos grandes.
Un beso
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