viernes, 26 de noviembre de 2010

DICEN QUE SOY ABURRIDO (De cómo el Capitán Marte se fue de trompa)

Ya me enfermaron los de TN pasando el video del derrape de McCartney en el Morumbí y diciendo “pero, más allá del tropezón, qué bien está, qué bien se lo ve a sus 68 años, qué derechito, parece que no pasara el tiempo para él…”. Basta de infamias. ¿Cómo no lo van a ver bien si se rasca las pelotas todo el día, se rocía la jeta recontracirujeada con esperma de ballena y lo atiende personalmente una dotación de médicos equivalente a todo el personal de planta del Argerich? De hecho, él paga para que alguien detenga el tiempo, su tiempo. Porque lo puede pagar, y paga. La otrora revolución beatnik no es más que eso ahora: un remedo grotesco y un porrazo a lo Ricky Maravilla para la gilada. Abalorios a $6.400 el VIP para que el Capitán Marte pase y te guiñe un ojo de caucho. Porque, no jodamos, este McCartney siempre fue un beatle Mario Clavel. Y díganme lo que quieran, pero a mí no me corren con esa vaina. “Qué derechito, qué porte”. ¿Querés derecho? Tuve la oportunidad de charlar con Mariano Mores, 92 años –alto peluquín, claro–, tiene la prestancia de un jugador de golf(ito). Se clavaba un whisky atrás de otro y se reía y se reía y se reía. Si habrá andado ese viejo. También hemos tenido glorias como el Polaco, el Sabalero, Rubén Basoalto, Miguel Abuelo, Pappo, el Canario Luna, que dejaron hasta la última gota de sangre arriba y abajo del escenario. Por respeto a ellos y a tantos otros, que además nunca se han ido de trompa como unos perejiles, dejen de hablar pelotudeces: el cadáver, el verdadero cadáver, estuvo en River, embolsó y se tomó el palo. Y acá no ha pasado nada.

Palo

4 comentarios:

Anónimo dijo...

no te meta' con el pol'

Anónimo dijo...

Todo bien con tu blog. Pero como fundamentalista religioso te diría "hay cosas con las que no se jode", y Paul es una de esas cosas.

profquesada dijo...

Coincido totalmente con el Pibe. Pablito Beat es hoy una momia y debajo de los trapos hay un cuerpo que está seco y solo. Quizás. en otro tiempo, más fresco por dentro y mucho mejor acompañado por Juan Beat, en algunos aspectos empujaron juntos la música y otras cosas pa`lante. Hoy, la momia de Paul (hay varias de su tipo circulando por ahí) se limita a pasar y cobrar los dividendos generados por los giles (con perdón) que, anclados en el pasado, se niegan a reconocer que él (su postura y actitud) y su música son, en el presente, apenas un residuo, un recuerdo cálido, de una época en la cual la mayoría eramos -frente a TODO- mucho pero mucho más inocentes.

Pibe Peronista dijo...

Como extensión del post, comparto plenamente el comentario de Jorge.

Abrazo