La relación peronismo-reino animal ha sido y seguirá siendo estrecha. El mismo líder se autodefinía como un león herbívoro y escribió la fuerza es el derecho de las bestias. Los caniches fueron, por lejos, más grosos en su vida que el gato Chabela. Ni hablar del caballo pinto Mancha. Hubo un aluvión zoológico y sigue habiendo gorilas. Hubo un boxer y hubo canarios. Loro Miguel, Lobo Vandor, Pato Galmarini, Tigre Genta. Pero por sobre todas las cosas, hubo un Pingüino que sigue conduciendo desde el olimpo peruca. El año que viene es decisivo: ojos bien abiertos, cabeza y corazón bancando a Cristina. Que no se nos escape la tortuga. La de esta casa ya fue clientelizada a lechuga hidropónica.
3 comentarios:
Mi loro se llama Néstor.
Abrazo
Ja! Estoy seguro que ésa no se va a escapar ni aún siendo liebre!
abrazo
M
Las tortugas de soluciones ràpidas
en cualquier momento flaquean
y se queda boca arriba
tomando aire de sus propias grandezas
nuestros pasos lentos
siempre llegan
por el ritmo inalcanzable
Rio
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