¿PARA CUÁNDO EL TRACTORAZO DE BIOLCATI Y MOMO VENEGAS CONTRA EL TRABAJO ESCLAVO EN EL CAMPO?

Mientras la Mesa de Enlace surfea con viento de cola y discute cómo engrosar aún más las ganancias de los agrogarcas y mientras el Momo Venegas les entrega la cola a los patroncitos rurales, siguen detectándose casos de empresas multinacionales agrícolas que se benefician con el trabajo esclavo, la explotación infantil y la trata de personas, y se continúa postergando el tratamiento del proyecto de ley presentado por el Ejecutivo a mediados de 2010 para regular las tareas de los trabajadores temporarios en el campo.

El último caso de trabajo esclavo se registró hace días en la localidad bonaerense de San Pedro, cuando la Justicia allanó fincas contratadas por la empresa Nidera –dedicada al almacenamiento y comercialización de granos, oleaginosas, harinas, etc.– y logró liberar a más de 200 personas, familias que habían sido reclutadas en Santiago del Estero y Tucumán mediante el engaño y luego reducidas a la servidumbre en un sitio que no sabían ubicar geográficamente.

Entre 2008 y 2010, la cooperativa La Alameda denunció a más de 20 empresas que operaban mediante el trabajo infantil en distintos rubros, casi todas en la provincia de Mendoza (que las juzgue la historia, ¿eh Cleto?) y una empresa avícola en Pilar, Buenos Aires, llamada Nuestra Huella, donde falleció en noviembre pasado Ezequiel Ferreyra, de 6 años de edad, por manipulación de productos agrotóxicos. Había sido reclutado en Misiones junto con su familia y trabajaba allí desde los 4 años. Preparaba el veneno para moscas, lo cual podría haber disparado el tumor cerebral que terminó con su vida.

Esto sucede en pleno siglo XXI y ni los dirigentes del campo ni los patroncitos ni los responsables gremiales parecen darse por aludidos, aún con las pruebas de la justicia sobre la mesa. “Un enchastro”, diría un cipayo ignorante. Eso sí, no les toquen una moneda porque te cortan las rutas durante 6 meses esta manga de guanacos.

“No pueden decir que no sabían. Los agrogarcas siguieron explotando sin que nadie les pusiera freno, Ezequiel Ferreyra se murió y vayan a saber cuántos más en el camino”, puede leerse en el sitio web de La Alameda, que aporta además estos videos:



La relación patronal-trabajadores rurales sigue siendo feudal. Según el Ministerio de Trabajo, dos tercios de los peones de campo trabaja en negro. La última dictadura derogó el Estatuto del Peón instituido por Perón en 1944, excluyendo al trabajador rural de la Ley de Contrato Colectivo de Trabajo, abaratando la mano de obra, extendiendo la jornada laboral diurna y semanal sin límites y se prohibiéndoles hasta el derecho de huelga. Esa es la realidad del peón de campo hoy. Esto si no tiene la desgracia de estar secuestrado y esclavizado de sol a sol en condiciones infrahumanas y a cambio de un plato de comida asqueroso.

El proyecto presentado por Cristina, cuya letra chica estuvo a cargo de la Secretaría de Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo, hizo poner el grito en el cielo al combativo Venegas (“Es una maniobra en mi contra. Quieren desguazar al gremio de los trabajadores rurales. No lo vamos a permitir”).

Básicamente, plantea:

- Agrupar a los trabajadores rurales en tres categorías: permanentes de prestación continua, temporarios y permanentes discontinuos.
- Fijar jornadas de 8 horas, 48 horas por semana y 35 de descanso.
- Establecer licencias parentales de 15 días corridos y de 90 días por maternidad.
- Prohíbe trabajar a partir de las 13 los días sábado.
- Regular la forma en la que los patrones trasladan a sus empleados: cada trabajador deberá poder viajar sentado en un vehículo apropiado.

Ay dios, estos zurdos, ¿eh Momito?