ACTIVISMO ON LINE Y ACCIÓN CALLEJERA (UN CLIC ADENTRO, UN CLIC AFUERA)

Leemos en IPS Noticias: “Lo que enfrenta el régimen no es el resultado de la revolución de las redes sociales, sino más bien los resultados de sus estúpidas políticas corruptas de los últimos 30 años”, escribió la bloguera egipcia Zenobia. Horas después, su blog fue silenciado.

“Hemos demostrado que el activismo en línea puede convertirse en acción callejera”, se vanaglorió Mohammad Abdel Moneim, uno de los manifestantes del Día de la ira (martes pasado). “Esto comenzó en Facebook (con 80 mil adherentes en un día), pero luego se convirtió en algo mucho más grande”.

A primera hora del viernes, Mubarak, tuitero viejo, manda a cortar los servicios de Internet, telefonía celular y televisión satelital, pero ya era demasiado tarde. “El gobierno canceló Internet para impedirnos contarle al mundo qué está ocurriendo realmente aquí”, trasmite telefónicamente alguien desde un café de El Cairo a la oficina de IPS en Londres.

Las nuevas tecnologías se pasan por el upite a la censura informativa, eso está claro. Hace un par de años se hablaba del rol decisivo de los blogs y las redes sociales en el triunfo electoral de Obama. ¿Alguien daba un mango por esta hecatombe digital en el norte de Africa?

Según informa el sitio español siliconnwes, “Siria ha decidido anticiparse a las previsibles revueltas que ya han prendido en Túnez, Algeria, Libia y, más recientemente, en Egipto, controlando el acceso a la red de los usuarios. El cerco sobre internet parece estrecharse según avanzan las horas, con lo que el llamamiento a la revuelta, a pesar de las dificultades, podría ser ya una realidad en las zonas limítrofes de Egipto”.

Algo no anda bien entonces. Si un clic puede generar algo grande, estamos ante un acontecimiento sustancial. Si otro clic puede dejarte afuera del mundo y aislado de tu comunidad, estamos jodidos. “Hemos demostrado que el activismo en línea puede convertirse en acción callejera”, decía más arriba el activista egipcio. Pero en el medio debe haber algo ¿no? Un nexo, un puente, un enlace. Si no, daría la impresión de que somos todos una manga de pelafustanes. O habrá que volver al mimeógrafo y la tiza, ponele. Imagínense un @cordobazo, o un Cordobazo. "Me gusta". Ver más.