jueves, 9 de junio de 2011
CON PERDÓN DEL HOMBRE RATA
Ya no teme por su vida (y si así fuera, ¿quién va a gastar pólvora en chimangos, Majul?), ahora hace pucherito y no quiere festejar el Día del Periodista porque “no lo dejan informar”. Idiota con carnet, corrupto, chivero viejo y eterno esbirro de la corporación mediática, escribe hoy en La Nación disparates como que “los escándalos que involucran a Sergio Schoklender y Hugo Moyano son hijos naturales de esta política perversa de prebendas y hostigamiento” o que “los periodistas militantes están obligados a repetir que Néstor Kirchner tenía un compromiso con la lucha por los derechos humanos desde fines de la dictadura”.
Tonto y Retonto, ambos en uno, Majul escupe:
Editores y colegas me propusieron anteayer salir a festejar el Día del Periodista. Se los agradecí, pero les pedí que lo dejáramos para otra oportunidad. No me pareció el día apropiado.
La profesión está atravesada por el falso discurso que viene imponiendo el Gobierno sobre el rol de los medios y bajo una gestión que se autodenomina nacional y popular.
El mayor exponente de esta mirada maniquea es Carlos Zannini , el hombre con más poder después de la presidenta de la Nación. Según él, la prensa busca condicionar “a la política”. De acuerdo con su perspectiva, y por extensión, todos los medios son malvados, corporativos y golpistas. Y este gobierno representa, según él, la parte más noble que tiene la política. Es decir, la posibilidad de cambiar la vida de la gente, para mejor”.
Se trata de una gran coartada. Una gran excusa para ejercer el poder sin controles ni auditorías. Sin un contrapeso mínimo para repartir el dinero del Estado como mejor les parezca. Bajo ese presupuesto se justifica todo. (…)
Pero no se trata solamente del dinero oficial utilizado como propio. También hay protección y primicias para los más alcahuetes, persecución a través de organismos públicos como la AFIP y nula información para quienes hacen preguntas molestas.
Aunque parezcan cosas distintas, los escándalos que involucran a Sergio Schoklender y Hugo Moyano son hijos naturales de esta política perversa de prebendas y hostigamiento. (…)
El hostigamiento a los periodistas y a los medios “destituyentes” es imprescindible para contar la historia oficial que les permita perpetuarse en el poder. Los periodistas militantes están obligados a repetir que Néstor Kirchner tenía un compromiso con la lucha por los derechos humanos desde fines de la dictadura. Y que sacó a la Argentina del infierno para llevarla al mejor momento de toda la historia. Zannini acaba de proclamar que su enorme tarea fue superior, incluso, a la de Juan Domingo Perón porque, según él, Néstor partió de menos cero y el general tenía cierto viento de cola mundial que favorecía su política de distribución del ingreso.
Los periodistas y medios oficiales y paraoficiales deben repetir que Kirchner se inmoló por la patria, y las calles, las plazas, las avenidas y el Fútbol para Todos deben dar cuenta de esa verdad irrefutable. Los pensadores e intelectuales obedientes han instalado el concepto de "denuncismo", como si los periodistas profesionales estuviéramos cometiendo un pecado al develar actos de corrupción gubernamental. Los filósofos K han diseminado la idea de que el enriquecimiento del ex presidente y la jefa del Estado es un asunto menor que no merece ser discutido. (…)
Al final de la jornada me enteré de que, para saludarnos por el Día del Periodista, la Presidenta había acusado a algunos colegas de hacer “operaciones”. De inmediato lo asocié con uno. Uno que representó, para nuestra generación, el ejemplo del buen profesional que enfrenta a la corrupción del gobierno en condiciones adversas. Uno que ahora modificó sus prioridades. Uno que acaba de montar una “operación” para hacer creer a sus lectores que Kirchner fue un campeón de los derechos humanos desde antes de 1983.
La operación fue desarticulada (?) con pura información y testimonios de la época. Menos mal que todavía quedan algunos periodistas con memoria de cómo honrar la profesión. Brindo por eso.
Está bien Majul, ya festejaste demasiado vos. Que no festejes la consolidación de este modelo es un alegría para todos. En algo tenés razón: ojalá hubiera más periodistas “con memoria” de verdad, Majul. Para denunciar los golpes mediáticos a gobiernos democráticos, la complicidad de personajes oscuros con la dictadura asesina, la apropiación de hijos de desaparecidos y, también, el accionar de pelotudos peligrosos como vos, que hicieron la vista gorda por un billete y ahora vienen hablar de moral con la bragueta abierta, pedazo de rata.
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8 comentarios:
Veo que le cayó más o menos cómo a mí. Esta mañana mientras desayunaba, leía esta nota y escuchaba a Magdalena Ruin Guiñazú hablando con Alfonsín y Gonzáles Fraga. Mi mujer me preguntó si no quería llamar a De Narváez para que me sodomizara así completaba el cuadro. Pero bueno, ahora usted con las fotitos me quitó el mal recuerdo.
Saludos.
Juajua; me hizo cagar de risa Argentinolibre. Che, explicale a tu mujer que es de puro observador de la contra nomás.
Argentino, lo compadezco desayunar escuchando a Ruiz Guiñazú aunque sea como observador!! Ud es un soldado de Perón!
Abrazo
Pero cual es el hombre rata pipo?
En el de la derecha es el nombre artístico, en el de la izquierda está en la partida de nacimiento
Abrazo Cané!
Loco, no hay derecho a hacer la comparación... Uno es un tipo culto e inteligente, una estrella de los medios, tiene cierta pinta, es entrador, podemos tener diferencias con él pero no es una mala persona... el otro es Luis Majul.
En efecto Rucio, el hombre rata es un rockstar al lado de Majul!
Abrazo
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