miércoles, 15 de junio de 2011

EL GRAN JACOBO


Anda rondando el compañero Zito Lema, su gran difusor y apologista, y hablamos del Borda destruido por los miserables, y fue el día del escritor, y entonces cómo no homenajear a JACOBO FIJMAN: 1898, Besarabia, Rusia (hoy Rumania) - 1970, Hospital Borda de Buenos Aires, donde estuvo guardado casi 20 años. Profesor de francés, violinista y poeta, perteneció a la Generación del '22.

Su primer libro, Molino Rojo (1926), es el antecedente natural del surrealismo argentino.

En 1970, Vicente Zito Lema lo entrevista para la revista Crisis:

-¿Por qué está internado en este sitio?

-Según los médicos debido a que estoy enfermo. Trastornos mentales. Yo creo sin embargo que la mayoría de la gente padece de trastornos mentales, incluso los propios médicos. ¿O acaso la mayoría de los que están en los almacenes y en las tiendas es gente de razón? ¡Ninguna! Y los médicos por ejemplo, el que más o el que menos padece de psicosis. ¿Y es que alguien sabe lo que es el alma, lo que es el intelecto? Pero así como hay muchos delincuentes que han cometido delitos, y trabajan y no los tocan para nada, también una persona por más loca que fuera, si trabaja no la internan. Cuando a mí me internaron, hacía más de una semana que estaba en la calle, sin comer, sin dormir. Me llevaron en ese estado desfalleciente a Villa Devoto, me tuvieron dos días, y luego me trajeron aquí. Eso fue en el año 1942. Me aplicaron el electroshock. Se ve que querían sacarme la enfermedad del cuerpo. Pero yo no me quejo. De qué tendría que quejarme. Los médicos son buenos. Hacen lo que pueden. Recetan, dan consejos. . . Y además, si me fuera de acá, ¿adónde iría? No tengo nada. No tengo a nadie.

Entrevista completa
ACÁ

Poema que inicia el libro Canto del cisne:

Demencia:
el camino más alto y más desierto.
Oficio de las máscaras absurdas; pero tan humanas.
Roncan los extravíos;
tosen las muecas
y descargan sus golpes
afónicas lamentaciones.
Semblantes inflamados;
dilatación vidriosa de los ojos
en el camino más alto y más desierto.
Se erizan los cabellos del espanto.
La mucha luz alaba su inocencia.
El patio del hospicio es como un banco
a lo largo del muro.
Cuerdas de los silencios más eternos.
Me hago la señal de la cruz a pesar de ser judío.
¿A quién llamar?
¿A quién llamar desde el camino
tan alto y tan desierto?
Se acerca Dios en pilchas de loquero,
y ahorca mi gañote
con sus enormes manos sarmentosas;
y mi canto se enrosca en el desierto.
¡Piedad!

3 comentarios:

la húngara dijo...

Conmovedor

profquesada dijo...

Muy buen post pibe, de los serios en serio. me gustó todo pero me pareció especialmente conmovedora y profunda la entrevista a Jacobo Fijman. Impresionante. Además una prueba más de los grandes periodistas y del gran periodismo que se ha hecho en este país. Hoy el trabajo público de Vicente Zito Lema como periodista se limita a una pequeña radio, creo que es la Rebelde. Tirandoalmedio levantó una entrevista que le hiciera D´Elía en la radio cooperativa donde lo deja hablar por 25 min seguidos y es un placer escucharlo.

Un abrazo

Pibe Peronista dijo...

Sí, tengo entendido que Zito Lema tiene un programa ahí, en Rebelde, no sé qué día de semana a la noche. JAcobo Fijman,un GRANDE pocas veces recordado, un tipo muy interesante como poeta y como fenómeno de aquella generación.

UN abrazo Profe!