ROZICHNER ANALIZA EL TRIUNFO DE MACRI, UNA MANTECA

Se venía cuidando desde aquel bardo sobre los chinos, por eso se dedicaba a escribir en su blog sobre talleres de “entusiasmo”, “qué hago conmigo mismo” o “cómo me la puedo chupar yo solo”, magnas pelotudeces que luego les vende a los mismos “progres” que dice odiar cuando no escribe sobre eso. Sabíamos, entonces, que se venía el panfleto decadente que Rozichner intenta vender como “convicción inteligente” cuando en realidad es asesor de Macri y cobra como tal. Esto no lo exime de creer en las pelotudeces facistas que escribe, las que al cabo terminan expresando el sentir de no pocos pelotudazos del área metropolitana.

Ya arrancó el sábado explicando por qué votaba a Macri:

“Porque sé, porque me voy informando cada vez, que las denuncias y causas que se le hacen a Mauricio son falsas, típicos inventos de la vieja política en su juego de conservar el poder por el poder mismo.” ¿Dónde están las pruebas de que son falsas, en el taller de entusiasmo?

“Porque veo surgir una fuerza política nueva que espero ayude a curarnos de tanto odio ignorante, de tanto nacionalismo impostado, de tanta victimización automática y de tanto amor por el pasado. (…) este gobierno termina siendo, en el caso emblemático, el que más kilómetros de subte hizo, pese a los obstáculos (...) también fue este gobierno el que reparó las escuelas”. Odio ignorante, emblemáticos kilómetros de subte, emblemáticas reparaciones escolares. Facho y bobo.

Y ayer, en LA NAZIÓN, escribe un cachivache titulado “GANÓ LA REBELDÍA”

“Ganó la gente normal, los no entendidos en política”. Plop!

“Ganó el vecino, más allá de la ‘doctrina popular’, ese dogma del pseudoprogresismo que no escatimó mentiras y operaciones durante la campaña”. Padre de Filmus-Schoklender, call-center, afiches truchos del PTS, web trucha de Filmus, etc etc.

“La verdad pudo más que los inventos, el entusiasmo más que la falsa inteligencia, los proyectos más que el resentimiento neurótico y la obsesión con el pasado, con un pasado al que se altera para hacer caber en un planteo infantil”. ¿Qué pasado se altera? Ay ay ay, eso de creer que en los 70 todos se hacían la paja con la revista Siete Días igual que vos, ay Alejandrito.

“Ni Mauricio ni el PRO esconden una maquinación, como cree el prejuicio, ni una especulación secreta, son ganas de vivir, de más, de pasarla bien y de estar juntos. Todos, cada uno con los que más quiera. Todos, con educación y salud públicas, con gran trabajo social”. El alter ego del badulaque, doble badulaque rentado. Como diría un veshino, “a este le pagamos todos”.