EL LIBRITO NO SE PRESTA

En 1973 Pescado Rabioso edita el álbum doble. Venía con un librito o cuadernillo escrito por el Flaco, resto de los músicos (Lebón, Cutaia, Amaya) y una banda de amigos. Ilustraba y de algún modo explicaba el proceso creativo de cada tema. Tener el álbum doble de Pescado implicaba el mangazo indiscriminado por parte de amigos y compañeros del colegio. Yo no tenía muuuchos discos, pero había estado esperando ESE particularmente, un vinilo que me rompió el bocho. Entonces no existía copiar ni regrabar: prestar un disco significaba darle un buen tiempo al receptor del préstamo para que lo escuche, asimile, internalice, desgrane, como se debe escuchar un disco, en este caso dos. El disco iba indefectiblemente de acá para allá y el destino final era perderlo o recuperarlo hecho mierda. Prestadores y pedidores sabíamos, sin embargo, que esa era una ceremonia impostergable, parte obligada del proceso general de cualquier disco de rock, y estaba bien. Por eso, la respuesta ante el mangazo de Pescado 2 era "llevate el disco, pero el librito no lo presto". Y así es que aún hoy logro consevarlo como una joya, mi mejor recuerdo del Flaco. Los discos se titulaban Pescado y 2. La idea de continuidad entre ambos estaba marcada claramente por el último tema de Pescado (“Peteribí”) y el primer tema de 2 (“16´´ de Peteribí”) que funcionaban como puente. El doble de Pescado es un disco extraño, agresivo y dulce a la vez. Cuando vuelva a mi casa prometo escanear el cuadernillo completo y subirlo al blog. Sepan que, 40 años después, no se presta. Ni en pedo.