TERROR EN LA CGT

Otra de miedo, para alegría de Majul, Larrata y tantísimos otros pelafustanes y soplapitos con carnet. Un thriller 2012 de reciente estreno: “Terror en la CGT”. Brillante, personajes que hace tres o cuatro meses eran considerados mafiosos, forajidos o prácticamente criminales por el periodismo independiente ahora son poco menos que Whitney Houston en “El guardaespaldas”. “Sus hijos” les piden que contraten seguridad, sufren sugestivos “asaltos”, “llamadas”, “amenazas por twitter”. Naaaa, muchachos, por dios, no lo digo por los cagatintas porque todos sabemos que son capaces de revolear cualquier frutazo contra este gobierno, pero que ustedes, muchachos, que ustedes digan que tienen miedo es muuuy fuerte, no sé si reírme o clavarme tres vasos grandes de destapacañerías ayudín ahora mismo.

Esta nota de The Nation, titulada El miedo de adueña de los gremialistas, es un incunable, hay que ponerla en un marquito y guardarla en el cajón de los calzoncillos. Que el panadero Frutos contrató a “Dany La Muerte” a pedido de sus hijos, que le titaron molotovs a Di Prospero, que asaltaron a Piumato en Parque Chacabuco y le tuitean que le va a pasar “lo mismo que a Vandor”, que secuestraron al hijo de Calegari (UTA)… Todos episodios que la prensa libre no dudaría en sumariar como “producto de la inseguridad” ahora son reciclados como Terror en la CGT moyanista, cuyas víctimas son estos muchachos que no saben lo que es un fierro, una apretada, una amenaza, que han forjado sus carreras sindicales junto a los monjes tibetanos. Muy fuerte, mi viejo, para domingo a la noche.