Llegamos a las ventosas playas de Mar Azul. Hacia el norte, la bruma edilicia gesellina. Por adentro, agreste y “amigable”. Todos andan con una sonrisita clonazepánica y un glamour progre-gorila que irrita. Pinos, álamos, amor, colibríes, ropa casual… y una buena onda que abraza solapadamente el ideario liberal: “tu libertad se termina donde empieza la mía”. Acá se confunden el PC con la PC. Todo es tan relajado que se corre el riesgo de pegarse un embole inolvidable.
Pisamos la arena y lo primero que vemos es a Moisés Ikonicoff fumándose un churro mientras escucha Atlanta-Colegiales. Fuerte ¿no? El habitué de Mar Azul suele jactarse de que las playas son “más anchas, mucho más anchas”. Mentira. Es que no hay balnearios con carpas ni tanta gente como en otros arenales. Las playas son iguales a cualquier playa del Municipio Urbano de la Costa. Uno empieza a sentirse extranjero en medio de tanto almíbar silvestre y aséptico, y a añorar la entrañable tristeza rioplatense.
Puede decirse que Mar Azul debería ser refundada en medio de una buena gresca a botellazos. Pero es un decir nomás; dejémosla como está, con su cucatrap jipón. De regreso pasamos por Mar de las Pampas, antaño paraje inhóspito y hoy exclusivo recreo del gorilaje, con su freddo, su citibank y sus pellejos perfumados.
¿Quieren vida silvestre? Me acabo de acordar de una que me contó mi vieja. Cuando ella era chiquita, año treintaypico, iba en carreta camino a Mar de Ajó y uno de los caballos se enterró en un cangrejal. Se lo morfaron los cangrejos y tuvieron que esperar dos días, no recuerdo dónde, a que trajeran otro caballo para seguir viaje. “Andar como gitanos alegres”, decía González Tuñón. Pura poesía salvaje.
Pibe
6 comentarios:
Muy buenas tus crónicas playeras.
¡Saludos!
Gracias Ricardo. Siempre es bueno irse algunos días de Buenos Aires para poder VOLVER!!!
Pibe
ni gesell ni mar azul son gorilas. claro q siempre se puede encontrar alguno (o varios).
ahora, si hablamos del engendro d m d las pampas o esas cosas q inventaron en el medio, y sí.
también m gustan tus crónicas.
hasta dónde vas a ir?
?: fuiste al camping q queda más al sur?
pibe, pase un verano y dos inviernos en mar azul, y le puedo asegurar que no es jipi ni chic: sòlo es tilingo, ajajajaj!!!
Destino final de la clase media que añoraba tener su casita en Carilò y nunca pudo; despues quisieron armar una cabañita en mar de las pampas y al toque se puso top, no le quedó otra que armar algo chiquito en mar azul.
de todas maneras, es un lugar lindo (cuando no hay mucha gente, como todo lugar)
Ah, y las carnicerías son pulenta, bien de barrio!
abrazo!!
Matilda: me quedo con Gesell. No estoy parando en Mar Azul, fui a pasar el día, pero tenés razón, el lugar, sobre todo los bosques, está bueno.
Un beso!!
Diego: si, si, si!!! Destino final de esa caterva. Es una suerte de "Colegiales" de la costa, para aquel que no llega a "Belgrano". Me perdí las carnicerías, seguramente allí esté la movida, como en "Bandas de Nueva York".
Un abrazo!!
Pibe
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