Para seguir despuntando el vicio, desde el jueves pasado se expone en el Museo de la UNTREF una muestra antológica de Daniel Santoro. “Realidad, Sueño y Elegía” reúne varias series dedicadas a la mística peronista, sobre tres ejes: la mamá de Juanito Laguna, el “descamisado gigante” y los íconos de Eva Perón, entre pinturas, tintas, dibujos, objetos y libros de artista y los bocetos escenográficos de la película “Zenitram”. Unas 50 
obras producidas durante los últimos 10 años, con curaduría del “Negro” Raúl Santana.
La obra de Santoro confirma que el peronismo es una afirmación en el presente, una cuestión cultural que trasciende lo político y se refleja en el arte. Sin duda, es la etapa clásica del peronismo la que instaura el mito.
El creador de “Proyecto Pulqui”, constante inspirador de este blog, sostiene que la estética peronista “se forma por acumulación de aportes extraños, incluso anacrónicos e incompatibles: el constructivismo ruso, el futurismo fascista y la propaganda de la era de Roosevelt, relacionada con el confort norteamericano. La estética peronista es una especie de Frankenstein hecho con retazos. Por ejemplo, la casita peronista de ciudad Evita es el típico chalecito californiano”.
Santoro se empeña, con éxito, en estetizar el primer peronismo: “Es una tarea de justicia: el peronismo nunca fue visto como materia capaz de tener valor estético. Es como un alimento despreciado. De ahí que tengo problemas para ubicarme en el rubro de arte político, ya que siempre se lo vincula con la izquierda. Me gusta ese lugar de incomodar un poco, mirar las grietas. Soy como un arqueólogo: me retiro un poco, miro de lejos y no trato de mostrar lo bueno”.
Para el artista, el peronismo “se va alejando de los intereses políticos y se acerca más al tema de las identidades culturales. Es nuestro gran relato histórico. Hay cierto fenómeno masivo, incluso de chicos jóvenes, como Diego Incardona o Juan Terranova en la literatura, o de Alejandro Tantanian y Ricardo Bartis en teatro. Antes está Leonardo Favio, en el cine, y después en la televisión Diego Capusotto con la creación de Bombita Rodríguez. Su coguionista, Pedro Saborido, dice que el peronismo es un parque de diversiones, y de ahí saca todas las ideas. Se han perdido los prejuicios políticos y aumentó la carga cultural, el peronismo es un fenómeno cultural”.
El curador Raúl Santana apunta que “el motor de esta cuestión son las controversias culturales. Hay una consigna sarmientina que es ‘civilización y barbarie’, y desde ahí viene el rechazo de la cultura a esa barbarie que asoma en el horizonte. Todas esas visiones contrapuestas son el eje de nuestro problema de identidad, nuestra cultura está rasgada por esa consigna: la tilinguería porteña, la resistencia a las culturas locales, la vuelta del malón...”.
Abierta hasta el 30 de abril, lunes a sábados de 11 a 20, en Valentín Gómez 4828, Caseros (frente a la estación). ¿Te la vas a perder? Arriba: El descamisado gigante arrasa un campo de soja transgénica.
Algunas otras obras en exposición:
obras producidas durante los últimos 10 años, con curaduría del “Negro” Raúl Santana.La obra de Santoro confirma que el peronismo es una afirmación en el presente, una cuestión cultural que trasciende lo político y se refleja en el arte. Sin duda, es la etapa clásica del peronismo la que instaura el mito.
El creador de “Proyecto Pulqui”, constante inspirador de este blog, sostiene que la estética peronista “se forma por acumulación de aportes extraños, incluso anacrónicos e incompatibles: el constructivismo ruso, el futurismo fascista y la propaganda de la era de Roosevelt, relacionada con el confort norteamericano. La estética peronista es una especie de Frankenstein hecho con retazos. Por ejemplo, la casita peronista de ciudad Evita es el típico chalecito californiano”.
Santoro se empeña, con éxito, en estetizar el primer peronismo: “Es una tarea de justicia: el peronismo nunca fue visto como materia capaz de tener valor estético. Es como un alimento despreciado. De ahí que tengo problemas para ubicarme en el rubro de arte político, ya que siempre se lo vincula con la izquierda. Me gusta ese lugar de incomodar un poco, mirar las grietas. Soy como un arqueólogo: me retiro un poco, miro de lejos y no trato de mostrar lo bueno”.
Para el artista, el peronismo “se va alejando de los intereses políticos y se acerca más al tema de las identidades culturales. Es nuestro gran relato histórico. Hay cierto fenómeno masivo, incluso de chicos jóvenes, como Diego Incardona o Juan Terranova en la literatura, o de Alejandro Tantanian y Ricardo Bartis en teatro. Antes está Leonardo Favio, en el cine, y después en la televisión Diego Capusotto con la creación de Bombita Rodríguez. Su coguionista, Pedro Saborido, dice que el peronismo es un parque de diversiones, y de ahí saca todas las ideas. Se han perdido los prejuicios políticos y aumentó la carga cultural, el peronismo es un fenómeno cultural”.
El curador Raúl Santana apunta que “el motor de esta cuestión son las controversias culturales. Hay una consigna sarmientina que es ‘civilización y barbarie’, y desde ahí viene el rechazo de la cultura a esa barbarie que asoma en el horizonte. Todas esas visiones contrapuestas son el eje de nuestro problema de identidad, nuestra cultura está rasgada por esa consigna: la tilinguería porteña, la resistencia a las culturas locales, la vuelta del malón...”.
Abierta hasta el 30 de abril, lunes a sábados de 11 a 20, en Valentín Gómez 4828, Caseros (frente a la estación). ¿Te la vas a perder? Arriba: El descamisado gigante arrasa un campo de soja transgénica.
Algunas otras obras en exposición:
El guardapolvo nuevo
La tempestad en Chapadmalal
Campamento de la juventud peronista
Anantomía comparada con análisis lombrosiano de peronistas y antiperonistas
La mamá de Juanito laguna dormida en un parque de ruinas ideológicas
La piedad. Eva Perón devora las entrañas del Che Guevara
1955
5 comentarios:
Buenas, me encantó el post y cuento que soy estudiante de Antropología social y es de los ejes que más me interesan investigar; es que también soy peronista! así que asistiré a la muestra sin dudas y gracias por avisar con tiempo.
Aún así, debo marcar una diferencia o un problema, en cuanto al peronismo alejado de intereses políticos y tal vez más cerca de identidades culturales; sucede que una y otra no son diferenciables y si se intentó enajenarlos no ha sido inocentemente, el no respeto –o la negación- de las prácticas culturales nacionales, así sea desde los sectores de izquierda antiperonistas, o desde las derechas (incluidas neoliberales que se dicen peronistas) convergen en un paradigma garante del status quo, porque no hace sentir propio de su interés la política y su transformación, a los sectores populares: En base a ese mito, ese folklore, es mucho más posible entendernos, reactivarnos y reafirmarnos , para poner un ejemplo claro con una problemática que tiene muchas veces la izquierda ilustrada; es difícil apelar a revolucionar a los sectores populares, a quienes se pretende representar, si en lugar de buscar en la mítica foto guardada de Evita, se levanta directamente la bandera comunista del Che, la cual posiblemente le resulte a esos sectores mucho menos propia (aunque desde un punto ideológico, otros logremos conectarlos) y entonces terminamos por conservar una identidad, pero negarnos accionar coherentemente en base a ella.
Yo creo que la cultura popular, abarcando con ella desde el arte a la política, tiene que ser reactivada, mostrar su dinámica y estoy segura que por ahí pasa el fundamento de los movimientos de liberación, esa lucha es un acto cultural definitivamente y atraviesa (obviamente) la política; en el peronismo, sin dudas, está (míticamente o no) encarnada es sentir de pueblo y su cultura nacional y en sus enemigos también que son parte de nuestra identidad cultural, y por supuesto en el encuentro de ambos: Por eso me parece valioso hablar del “odio” en relación a una figura política como CFK, vinculado a aquel sentimiento que despertó Eva Perón, aunque también es cierto, que menos que menos se encontrará reafirmar la conciencia nacional y nuestra cultura si el peronismo –por ejemplo- es representado por tipos como Menem.
Sabes, Amílcar Cabral decía que sólo pueden movilizarse y luchar los pueblos que conservan su cultura, creo que vale.
Perdón que me extendí insoportablemente je, otra vez gracias por el dato.
Un beso
me encanto !! como estudiante de bellas artes Santoro para mi es un artista impresionante , expresa el sentimiento de un peronisata con una sensibilidad admirable !! ya me gustaría poder hacer lo mismo...
pero difícil que el chancho chifle, el es un kapo !
Emi y Andrea: en síntesis, un capo como hay pocos en este momento en el circuito.
Besos
Pibe
supreme hoodie
vapormax
nike air max
cheap jordans
curry 5
nike shoes
kd 10
kobe basketball shoes
red bottom shoes
supreme clothing
more information replica ysl great post to read replica ysl page replica louis vuitton
Publicar un comentario