viernes, 25 de junio de 2010

NÉSTOR LO PUSO EN ÓRBITA

FUERTEMENTE, el adverbio más feo de la historia. Todo empezó con la muletilla “CON FUESHA ARGENTINOS, CON FUESHA”, que el Pingüino desplegó tanto en campaña como durante su gestión. Después vino el FUERTEMENTE a quemarropa, y se diseminó como un virus gramatical por toda América y vaya uno a saber qué otras latitudes. "Fuertemente" no lleva eses ni zetas ni nada que interfiera con la dicción pingüina. Es ideal. Se acabaron “no es un tema menor”, “gobernabilidad” y otras pelotudeces preconciliares. Ahora todo es “fuertemente”. Y la monada compró como en botica. Hasta Chaín, monono PRO egresado del Champagnat, tiró en un almuerzo de la Vieja Decrépita que estaba “trabajando fuertemente” en no se sabe qué negocio.

Veamos algunos ejemplos randomizados (otra palabra espantosa):

“La crisis golpea fuertemente el consumo”. Clarín, 23 Ene 2009.

“Esto es fuertemente lúdico”. Revista Ñ, 30 Nov 07.

“Francia reducirá fuertemente su gasto público” La Nación, 12 Jun 10.

“Sadous va al Congreso fuertemente condicionado”. Río Negro, 25 Jun 10.

De postre, Yahoo Respuestas manda “¿El diccionario de la Real Academia Española está fuertemente influenciado por la ICAR?”

En la imagen comprobamos cómo el adverbio copó, por caso, tierras aztecas. Y decí que son las dos de la matina, porque si no me pongo a googlear y empiezan a saltar títulos con “tremendously” y “severely”.

Qué le vamos a hacer… otra escaramuza autoritaria de la pareja presidencial. Cómanse la galletita fuertemente. Una pregunta: ¿alguien sabe quién inventó como principio de remate de discurso parlamentario el “Y la verdad, la verdad, señor presidente…”?

1 comentario:

Anónimo dijo...

SI YA ME AVIVE QUE SE LA PASAN REPITIENDO PALABRAS Y INFORMACION, EL PRONOSTICO DEL TIEMPO ES EL MISMO SEMANA POR MEDIO Y EL NOTICIOSO DEL TRECE ME PROVOCA PUNTADAS EN EL CAYO PLANTAL!
LA GLADYS