SI HASTA EL CIELO SE HA PUESTO A LLORAR

Ha sido un día muy simple y muy complejo. ¿O dos, o tres? Ya nadie sabe. Ellos esperaban un muerto (y lo tuvieron) pero nunca tanto, nunca un MUERTO tan PRESENTE. Tenemos los dos países y uno de ellos duda, le da terror detenerse a barajar. Puta, qué muerto, es tan pesado que nadie puede sostenerlo. Vamos, nadie puede, hijos de puta. A 150 pesos por persona, ¿cuánto les habrán pagado a ese caudal interminable de incautos para que fuera a despedir a Kirchner sin saber adónde iban? Hagan la cuenta, pedazo de hijos de puta. La gente llega desde las barriadas, desde las aristas más ocultas de la Patria. Miren, miren, miren… Esto no se arregla con editoriales, no se arregla con nada. Hay que tragar saliva y abrir los ojos para ver el HECHO MALDITO.

Ha muerto Néstor, carajo, no estaban preparados. Ustedes dijeron “La muerte de Kirchner” y no pudieron sostenerlo, no pudieron sepultarlo en un videograph, ni en dos ni el mil. Ahora se dan cuenta de que es peor, ¡si pudieran resucitarlo! No es necesario, está más vivo que ayer, a cada hora está más vivo. ¿Cómo se sigue ahora?, se preguntan. Es imparable, desborda, rompe los diques de la razón y de cualquier teoría del orto. No está en ningún libro, excepto en el de los abrazos. Es el aluvión, el más temido. El aluvión de viejos, de jóvenes, de padres, de hijos, de pibes, de fantasmas, de hombres, de mujeres, de cascos amarillos, de laburantes, de pueblo. Algunos se apuraron a cambiarse las medias oportunamente. Otros tratan de explicarlo masticando odio. Es un volcán el peronismo, es imparable, se mete en cada rincón del país y del alma. ¿Cómo detener ese dolor que se convierte en fuerza?

El otro país no especula, llora. Es la PATRIA

Tranquilo compañero, no nos han vencido

Fuerza Cristina

Néstor ya volvió, somos millones