miércoles, 10 de noviembre de 2010

OTRO DIÁLOGO EN LA CALLE SANTA FE

Por Federico Sironi

– ¿Qué tal, cómo le va? Vuelvo a encontrarlo.

– Veo que lleva los anteojos que le regalé.

– Sí, nunca me los saco. ¿Escuchó por televisión la nueva marcha los muchachos progresistas?

– No miro televisión, no tengo cable ni antena. Como me dedico a escribir, trato de observar lo que pasa en la calle. Ese desconcierto es mi pantalla. Además, desde que le di los anteojos veo tantos monos…

– Se los devuelvo si quiere.

– No, téngalos, téngalos…

– Le cuento, es una marcha extraña, solo refiere a ellos, no habla de la gente del pueblo.

– Puedo hacerme una idea de lo que me dice. El progresismo deviene de la izquierda y, como la izquierda, es divino. Su relato prejuicioso y puritano no puede dar cuenta de la realidad. Aunque de alguna manera, ni usted ni yo podemos tampoco hacerlo.

– Usted es un intelectual. Un intelectual al que le gusta el fútbol. ¿Vio el caño que metió el otro día Gio Moreno?

– Sí, lo vi.

– Hoy está parco, algo le pasa.

– Pensaba en la muerte de Massera, en que cierta cultura establecida por sus métodos todavía existe en la sociedad, solo está velada, lo cual me preocupa.

– No joda, ese hombre está en el infierno, se va a pudrir allí.

– Nunca llegará al infierno, recorre el mundo de los insepultos, el infierno sería demasiado ameno para él. Está condenado a enfrentarse continuamente con sus crímenes.

– Era un monstruo.

– Mire, hoy no estoy de ánimo. De cualquier modo lo peligroso para la sociedad no son los monstruos, que son pocos e identificables, lo peligroso es el hombre común. Pero déme nuevamente tres rosas amarillas.

– ¿Va a renovar su homenaje a Néstor?

– Sí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ME ENCANTO!!

Anónimo dijo...

me gustan estas nuevas agua fuertes porteñias, porque me gusta el tio fede.♥ Mendozita