jueves, 18 de noviembre de 2010

TRAS 21 AÑOS DE CENSURA SE ESTRENÓ "KINDERGARTEN"

Kindergarten tuvo el privilegio de convertirse en una película de culto sin haber sido vista. Fue filmada por Jorge Polaco en 1989 y censurada ese mismo año. Ayer, 7.665 días después, fue estrenada (hace un par de horas nomás) en el Festival de Cine de Mar del Plata, y en función especial. Tenía que ser en el seno de este gobierno desacatado y populista que encima ahora quiere poner a debatir en el Congreso una ley que despenalice el aborto.

A esta altura, que la película sea buena o mala es poco menos que anecdótico. Quienes vieron films de Polaco sabrán que es un director nacido en pleno alfonsinato, un amante del bizarro barroco y la saturación onírica. Un delirante, sí. Me acuerdo ahora de Diapasón, La dama regresa (el retorno de la Coca Sarli), En el nombre del hijo o Siempre es difícil volver a casa (film por encargo protagonizado por Dady Brieva y Miguel del Sel).

Lo de Kindergarten fue un caso de censura inédito: se hablo de una supuesta escena de pedofilia. Cuenta Gracielita Borges que estaban filmando esta escena en los bosques de Palermo en la que Luisa Vehil iba “con dos nenes preciosos, desnudos dentro de un barquito” y que la movida “era casi bucólica. Pero alguien entonces vio algo perverso ahí, una señora que creo se llamaba Ricciardi, e hizo una denuncia y empezó todo”. El film está basado en una novela del escritor y fotógrafo Ashe Benatar, y asegura Borges que se modificaron varios pasajes realmente subidos de tono.

Muy graciosa es la explicación de la Borges –que como actriz es una excelente momia haciendo gárgaras– acerca de por qué aceptó el protagónico: “Por dos razones. La primera, que él trabajaba mucho con el plano secuencia y porque me exigía una investigación sobre el cuerpo y el modo de expresarlo”. Causa gracia, digo, si uno piensa en Polaco y su larga lista de actores bizarros. Basta con ver el resto del elenco: Arturo Puig, la legendaria Margotita, el –en ese entonces– “under” Alejandro Urdapilleta, el escritor Néstor Tirri, entre muchos otros. Queda claro cuál era la impronta que quería darle el descocado cineasta.

Dice Polaco (restréguense los ojos): “En la telenovela que me toca vivir, escuchar ‘Kindergarten’ significa una lágrima detenida en el centro de mi pecho. Dicen que son dos las armas mortales de nuestros demonios: la mentira y el miedo. Las miradas maquiavélicas muy fácilmente tergiversan las obras y luego las condenan. Como siempre, el poder del deseo y del inconsciente son muy temidos. La única prostitución es la del intelecto, la del corazón. Nadie sabe dónde termina el odio y dónde comienza el amor. Kindergarten propone un sueño, incómodo, alucinante, inesperado, romántico. La censura de esta película estuvo muy lejos de Dios, del macrocosmos y muy cerca de la demencia. Veni vidi vici, lo prohibido es lo más verdadero."

Sinopsis: en esta tragedia de amor, Graciela encuentra a Arturo en medio de los fantasmas del Kindergarten. Luisa – madre de Graciela– es una espía constante en este infierno. Mientras tanto Luciano –hijo de Arturo– con su corta edad, parece un pequeño asesino. El hermano de Graciela, pese a su estado permanente de idiotez, está presente en off casi toda la obra. Existe un punto máximo: el padre de Graciela está embalsamado. Convive con la familia y ellos le rinden homenajes permanentemente. Este ser embalsamado es el que conoce la verdadera historia de la familia porque tiene la posibilidad de observar todo lo que sucede en estas cuatro paredes. Graciela, como madrastra, tiene que convivir con este niño rebelde que no deja de cuestionar a su padre: “¿Cómo era mamá desnuda?”. Mientras, Arturo tiene una aventura amorosa con Cecilia, una de las maestras del Kindergarten. Llegan las fiestas, el miedo cunde pero nadie se anima a enterrar definitivamente sus muertos: fenomenológica y metafóricamente. Finalmente deciden que Cecilia, aparentemente la próxima candidata, ocupe el lugar del padre. Luisa, pese a estar condenada a vivir en su silla de ruedas, es el ser mas vital de esta familia.


Oh, qué le vamos a hacer, iremos a verla de todos modos.

2 comentarios:

vodka dijo...

yo me consideraba la peor de todas porque posteaba hace unos minutos Una noche con sabrina Love, que se que es un bodrio (pero a mi me gusto mucho) pero ud. con Kindergarten, va un paso adelante mio, porque a bizarro, a Polaco no le ganaba nadie.

Pibe Peronista dijo...

El cachetazo de Camaño a Kunkel es Polaco, ¿o no?