En los 80, el gordo Lanata revolucionó el periodismo argentino emulando al periódico francés Le Canaird Enchainé, al español Cambio 16, al nuevo periodismo yanqui. Página 12 absorbió todo eso, lo procesó y produjo un quiebre. Cuando apareció Barcelona, en 2001, el nuevo periodismo de Página ya era viejo, los titulares con letras de canciones y nombres de películas ya no sorprendían a nadie, las tapas impertinentes se confundieron con el paisaje cagatintístico y el gordo se fue a robar a otros lares. Hoy escribe en Perfil, mirá que irreverente. Parece haber llegado el turno de la decadencia de Barcelona, lo digo con total objetividad, mucho más allá de cualquier sesgo ideológico. Ahora Marchetti escribe en La Nación, es un transgresor con permiso de la suegra. Y lo peor de todo es que lo que escribe es malo. Este Otro Gordo se ha convertido en un flogger cuarentón que bucea en sus propios jugos. Ojo, yo he llorado de risa leyendo Barcelona (y repito, más allá de todo perfil ideológico) y le creo (?) a Marchetti cuando dice “Nosotros hicimos Barcelona sólo para destruir a Clarín”. Le creo también (y comparto) cuando escribe, muerto Néstor: “Más allá de las críticas que puedo tener, creo que Néstor Kirchner (él y Cristina) fue el mejor presidente de la Argentina en los últimos 50 años. O, más precisamente, el mejor desde Perón, desde el primer peronismo, el de los 50. O, para decirlo en términos más constratables, fue el que más se enfrentó a mis enemigos y a los enemigos de toda la gente que vino esta noche”. Y destaca: “Ahora es el momento de centrarse en el principal logro de este Gobierno: la militancia”.
Ahora, el decálogo nestorista “Del político rosquero al rockero” que escribe Marchetti ayer en La Nación –y no lo juzgo desde el oligopuritanismo justicialista– es mediocre y carente de sustancia. Cierto es que vuelve a señalar el regreso la militancia como máximo logro de Néstor, pero hay también una larga serie de retintines que en ese contexto –La Nazión– pueden llevar agua hacia el Otro Lado. Digo, si inventaste Barcelona para destruir a Clarín, ¿cómo juegan estas palabras sobre Néstor en el diario que lleva la voz de la más rancia oligarquía? ¿Es La Nación el Granma, acaso? ¿Qué viene ahora, el teatro de revistas? Tampoco cabe en este caso la teoría del “cínico que está más allá de todo”. Vamos, esa licencia está reservada para ciertas estrellas que se cuentan con los dedos de una mano, y no es el caso de Marchetti. Todo quiebre genera un caos, después nace una vanguardia. Esa sinfonía debe ser abonada con mucho talento pero también con el lomo. Si no, deviene música vana, como la vana música del grillo, y con 36 grados, mi corazón eglógico y sencillo ni por puta no se ha levantado grillo esta mañana.
14 comentarios:
Todo tiene un comienzo, un auge y una inevitable caída. He visto grandes prodigios del periodismo volverse muy viejos y decadentes, luego de haber brillado y sucede muy frecuentemente en el género satírico-político-social. Pasó con Satiricón, Humor y sus distintos hijos y apéndices y en estos tiempos vertiginosos, más todavía. Y está bueno que así suceda y que los periodistas muerdan el polvo y se reinventen o se mueran. Aunque se la crean, no son escritores, no producen literatura, donde lo bueno puede llegar a perdurar.
Me llamaron de Brando para que escribiera algo porque les había gustado lo que escribí en lavaca.org, donde publiqué "Nosotros", la crónica sobre el velorio de Néstor, que vos citás. El Mu y Lavaca laburo de onda. En Brando cobré, como cobro cada vez que escribo en Miradas al Sur o (muy de vez en cuando, dos veces este año) en la sección Deportes de Perfil. Me pareció bien ganar unos mangos, que necesitaba (no vivo de Barcelona, vivo al día, como puedo, de escribir en cien mil lugares), después de haber escrito, de onda y con el corazón, tal vez la mejor nota (o la más significativa, la más emotiva) de mi vida. ¿De verdad te parece tan grave? ¿De verdad es tan importante todo esto? OK, puede que la nota sea medio pedorra. Para mí, la nota importante es la que escribí en Mu. Lo demás fue hacer unos mangos con eso. Una vez que me pagan, qué sé yo...
Ah, me olvidaba: a modo de chisme, también me llamaron de Noticias para que escribiera una columna sobre la tapa de Barcelona, la de Néstor Not Dead. Les dije que no, porque me parecía que todo lo que tenía para decir estaba, precisamente, en esa tapa. Pero, por las dudas, les pregunté cuánto pagaban. "No, las columnas no se pagan", me respondieron. ¡Viva el periodismo intependiente!
Pablo, como digo en el post, no te juzgo desde el oligopuritanismo justicialista, ni en pedo, y estoy totalmente de acuerdo en cobrar las notas, claro, más allá de que se necesite o no la guita. Tanpoco te voy a entrar desde el uyyyy apología de la falopa y esas pelotudeces. Y no me parece grave, para nada. Sólo dos cosas: no es (ni por lejos) lo mejor que que leído de vos, y siento que estamos en guerra con esta gente como para que se den el lujo de que alguien que ha escrito algo tan copado en Mu les meta una colaboración sobre Néstor para que sus lectores lo reinterpreten y procesen como les cante. Loco, acá un puchero siempre va a haber, estás invitado cuando quieras.
Abrazo y gracias por comentar
Pibe
Así como el Frente amplio en uruguay,(que para que no los tilden de "ultras" terminan cediendo terreno al discurso de la derecha) a veces me parece que Barcelona sobreactúa su rol de crítico al gobierno para sostener lo que se supone "independencia"
Poe supuesto que me he reído mucho. Pero ví una entrevista a Marchetti en TN y me resultó en algunos tramos complaciente. También entiendo que el lugar donde discursivamente se para Barcelona, el de disparar hacia todos lados, es de un equilibrio difícil. Ahora, "les dije no a Noticias, pero x las dudas pregunté cuánto pagaban" si es en joda, es un buen chiste. Te leo siempre, pibe. A ver si te comentás algo en mi blog, que está más solo que Cleto en el Día de la Lealtad.
saludo cordial
www.fa-kir.blogspot.com
En que parte de La Nación está la nota . Me ineresa leerla .Gracias
Estimados comentaristas, mi humilde opinión sobre Pablo y Barcelona: de pronto nos queremos encontrar con una Barcelona y su cara más visible como referentes un tanto atípicos del kirchnerismo. Y todos sabemos que Barcelona (revista la cual consumo y disfruto unas tantas veces, otras no porque la misma logra uno de los que considero sus propósitos: romperme las pelotas poniendo a buenos y malos bajo mismas formas de humor y entonces la siento ajena a las batallas políticas que me interesan) nunca fue una revista ni tan cercana al kirchnerismo ni tan lejana a sus enemigos. Sino que, a mi modo de ver, juega otro juego bastante más cercano a la sátira de la política toda, muchas veces posicionándose de una forma bastante poco habitual (por decirlo de alguna manera) para quienes, sobre todo en épocas de grande definiciones, esperamos otra toma de partido (se me ocurre como ejemplo las elecciones de 2009). En ese sentido no creo que Pablo escribiendo para La Nación cruce ninguna vereda, dado que, considerando la trayectoria de Barcelona, más allá de alguna referencia sobre Néstor en los últimos tiempos, nunca estuvo parada, políticamente hablando, sobre ninguna. No más, una humilde opinión, abrazo!, Luis.
De paso los invito a cruzarse a mi reciente blog:
http://continuidades-pasadas.blogspot.com/
Humildemente, querido Pablo, si LN no hubiera tenido el sugerido propósito, no estaríamos hablando de esto; me parece. Si a vos eso no te importa, entonces, ambos contentos. Pero entonces se complica obviar la inexistencia de un conflicto real entre LN y vos, amigo. Y eso es algo que a algunos no nos es indiferente y nos hubiera gustado que esa asociasión no se diera. Pero supongo que si necesitabas el dinero, entonces estuvo bien. Espero que tu índice no se inhiba por esto y sigas señalando a los demás con el mismo énfasis que hasta ahora. Incluso a los que toman decisiones difíciles considerando otro tipo de valores.
Suerte.
Si vivís de lo que escribís o sos García Marquéz o cagaste. Andá a laburar Marchetti que de eso no se muere nadie. Te lo digo de onda.
Me invitaron a escribir en Brando (que es de La Nación pero no es La Nación, como tampoco Rolling Stone es La Nación) y fui, porque dije lo que se me cantaba el orto, aunque sé que no fue la mejor nota de mi vida. Pero no por jodida, sino por flojita y no muy inspirada. Me invitaron a TN (Tenembaum y Zloto, en vivo) y fui porque dije lo que se me cantaba. Eso de "hicimos Barcelona para destruir a Clarín" lo dije en TN. Lo mismo la defensa del periodismo militante. ¿O acaso el gran JP Feinmann no estuvo también en TN, en el mismo programa? Loco, hay que ir a esos lugares, hay que hacer quilombo, aunque sean el enemigo. O precisamente por eso. ¿Te parece que eso puede condicionar en algo lo que pienso o lo que vamos a publicar en Barcelona? ¡Dejate de joder! Sí, claro que soy un boludo atómico. Por un millón de motivos. Pero sobre todo por meterme en esta discusión pelotuda. Insisto, Pibe: ¿era para tanto?
Pablo, yo nunca te critiqué por ir a TN ni a ningún lado. RS, Brando, Oh La la, Living, etc etc pertenecen al grupo La Nación, pero está todo bien, yo sé perfectamente que no sos mi enemigo. Simplemente me irritó que siendo Barcelona una de mis publicaciones predilectas vos escribieras en La Nacion SOBRE NESTOR, nada más. Después, como periodista, me queda claro que cualquier medio es una fuente de laburo, y punto. ¿Cómo voy a criticar a un periodista por peludearse el mango? Repito, lo que me incomodó fue que escribas sobre Néstor EN La Nación, pero bueno, tengo derecho a que me incomode como vos lo tenés también a escribir donde se te canten las pelotas. Y vuelvo a repetir: para mí NO ES GRAVE. No fue mi intención ofenderte.
Un abrazo
Leo Barcelona y escucho al Conjunto Falopa, la banda de tango contestatario que Marchetti y Luccano impulsan por fuera de la revista.
Barcelona es una de las revistas más importantes de la historia jamás contada de los kioscos de diarios.
Y Falopa da vuelta la cabeza y los oídos de quien quiera escuchar sus canciones sin prejuicios.
Y Marchetti escribió en Brando, y como Brando pertenece a La NAción éstos se reservan el derecho de colgarle la nota sin avisarle.
Acá hay mucha caza de brujas ridícula, de quienes no bancan críticas ni bancan medias tintas, replicando esquemas de balero peligrosos para cualquier proyecto de país.
Al club de la buena onda de 678 nadie lo critica, con el pasado de Barone nos hacemos los giles, pero a Marchetti, que viene corriendo la barrera de lo que se puede poner en letras de molde desde hace 8 años, le dan con un caño justo ahora, que se enteran quién es y a qué se dedica. Barcelona ya le pinchaba el culo a Clarín con un tenedor para huevo de codorniz cuando muchos de los que ahora ponen una foto de Néstor en el Facebook todavía compraban Clarín y miraban TN.
La tienen adentro. Bancan proyectos con tantas cosas buenas como malas, y Barcelona les molesta la consciencia. Jódanse.
Y vale decir: voy a todas las plazas y voy a votar a Cristina hasta llenar los cuadraditos del DNI, porque soy peronista y porque cuando voté por primera vez, en 2003, el futuro era negro, y ahora tiene matices de gris.
Nahuel: a mi 678 me aburre y Marchetti me parece, por lejos, mucho más telentoso que Barone, que es el que más me aburre de 678. Tampoco me parece que 678 sea un porgrama "peronista", sobre todo por sus columnistas. Sí creo que sirve y mucho para desmenuzar toda la mierda que se procesa en los multimedios. Por lo demás, sigo sosteniendo que MArchetti está en todo su derecho de escribir donde se le cante, así como yo estoy en mío de hincharme las pelotas cuando escribe sobre Néstor en una publicación de La Nacion. Y "la tienen adentro", como decis vos, los que compran el chamuyo progre, como compraron en los 90 el de Lanata. Yo a las divas me las paso bien por el orto.
Publicar un comentario