A ver si no voy a extrañar la primera brisa de la mañana que trae el olor alquitranado de las terrazas, el hongo húmedo y pegajoso del mediodía, el último cachetazo hirviente del crepúsculo y la paz de mi balcón nocturno. A ver si no. Justo ahora que se fueron todos, con Buenos Aires en off hay que quedarse. Justo ahora, que hay que quedarse, yo me voy a la playa con Jacques Tatí y una copia de la película “Mi tío”, y sobre todo con ese vacío que produce el tener que volverte de un sitio al que nunca llegaste. A ver si no voy a extrañar a Buenos Aires, llena o desolada, con todo lo viejo y todo lo nuevo a cuestas y esa sensación de estar metiendo la cabeza en la jaula de los leones a cada paso. Pueden cruzarte la cara de un zarpazo, también pueden lamerte. Me lo juro: a mí de esta ciudad me sacan en traje de pinotea. Y te digo: “quémate en el fuego fatuo, báñate en el verde lugar, pero vuelve siempre a casa”. Con Buenos Aires no se jode.
Les dejo algo de Buenos Aires Negro, banda capitaneada por mi amigo Peche y forjada en el Bajo Belgrano profundo, al calor de los bombos de la hinchada de Excursio.
2 comentarios:
Peche Kapo !!!
Abrazo desde Núñez
MAlena
Aguante Buenos Aires Negro.
Nico
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