martes, 8 de febrero de 2011

LAS PLAYAS DE LA ABUNDANCIA

A un par de kilómetros de acá están las Playas de la Abundancia. Allí, además de policía oficial hay mucha seguridad privada. El límite entre el pueblo y la playa es una larga fila de camionetas importadas, motos de agua, cuatriciclos, trailers, pequeñas embarcaciones y unas carpas gigantes tipo Ivanhoe. Nada es alquilado. Cuando alguien del vulgo pisa estos dominios es escaneado y detectado al toque pero no expulsado, porque este es el Emporio de la Ostentación y alguien, además de ellos mismos, debe oficiar de espectador. Al fin y al cabo nos permiten sumergirnos en el mismo mar, cómo no agradecerles ese involuntario gesto filantrópico.

Esta es una fauna que adora mostrar: no hay Grandes Garcas pero sí Garcas de Envergadura que a su vez recelan de la fama de los Garcas que Cortan el Bacalao. Son de lo peor. Clavar una sombrilla que dice “Refrianex” y bostezar mientras masticamos un buñuelo de seso no es lo más recomendable, pero a eso fuimos precisamente, a refregarles sin pruritos todo nuestro odio de clase, a des-exclusivizarles el territorio y a orinarles la mar.

Sobre las dunas vuelan cuatriciclos del tamaño de un rastrojero. Desde una loma de arena puede verse y hasta oírse al mononaje zambulléndose en piscinas o animando fiestitas familiares con un karaoke. En gran medida son agrogarcas beneficiados por el viento de cola internacional, el crecimiento económico local y el “buen tino” de defraudar al fisco omitiendo pagar el impuesto a las ganancias y los aportes de sus peones, muchos de los cuales trabajan por un sueldo miserable o en condiciones de esclavitud. Con esos vueltos que se ahorran se compran esas cosas tan bonitas y van a Cariló a mostrárselas entre ellos, a ver quién la tiene más grande. Son ampulosos, ignorantes y miserables: son peligrosos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pipo:
Como dijo el Nano, entre esos tipos y yo hay algo personal.
Ellos luchan por el poder y los oropeles, nosotros por los que menos tienen, y por el placer.
Nunca sabràn lo que produce comerse unos ricos chivitos canadienses al plato con una Patricia de litro.
Y cuando la tarde cae en la playa, tomarse unos "materiales",
mientras una garota te rasca la espalda, escuchando extasiado a Vinicius cantando Tarde em Itapuà.
Un abrazo forjista estètico.
El Tano

Pibe Peronista dijo...

Jajajaj qué grande la Patricia, nunca lo sabrán, como en el tango Pasional!!!

Un abrazo, Tano !!!

Roque Baruyo dijo...

¡La Patricia! ¡Cada vez que la nombran! Los besos aquellas tardes de soliloquio en un barcito de Malvín que supe trajinar...Hace 8 lotes que no me clavo un porrón de Patricia, pero todavía me deambula el saborcito por algún costado.
Vine a saludarlo y cargar el tanque con su posteo (bri-yan-te!, tengo vistas esas sombrillas cachirulas que les refriegan el invierno por la cara a los conchetos: son una afrenta poética) y me encuentro además con esa postal de Tano. ¡De parabienes! Siga desexclusivizándoles la puta playa a esos rascas. ¡Abrazos!

Martin Pandelo dijo...

Que idiota puede hacer una columna semejante, tan vacía de contenido!! solo un ignorante, miserable e infeliz puede hablar asi de personas que ni siquiera sabe quienes son y que hacen, solo juzgados por tener lujos.
Lo dice alguien que no tiene ni siquiera donde caer muerto y mi mayor bien material es esta puta computadora, pero me encanta como soy, donde estoy y que hago por la gente.
Quien mierda te crees que sos estupido!!!!.