jueves, 17 de febrero de 2011

SCHÖNHEIT CALAMAR EN BERNA


Vemos crecer a Anna Amalia, la kalamarcita suiza que vuelve a engalanar el blog, ahora con su orgulloso latz de Platense. ¿Qué sabrá ella, pobre ángel, de quemar el carnet y volver a tramitarlo una y otra vez? Aunque tal vez no sea tan descabellado: Suiza viene de Schwyz, que a su vez viene de Suittes, vocablo relacionado con la palabra suedan, que significa QUEMAR. Esta hermosa niña puede hacerlo, claro que puede, al grito de ¡ausdauer calamar! ¿Cómo será crecer calamar en Berna, ciudad ordenada y ascética, antítesis del agitado Puente Saavedra?

“Lo de Platense es de una tristeza infinita!! Ya no tengo esperanzas de nada, el técnico que trajeron es impresentable (siempre traen tipos de Chaca??). En fin, a aguantar!!” me escribe su padre, mi amigo Fabián, masticando descensos desde el cantón. Recuerdo: mayo del 87, cancha de River, 3 a 2 sobre la obra, gol del Pampa Gambier para zafar del descenso. Vimos –estoy seguro– morir a un tipo de alegría: lo tumbó un bobazo gritando ese gol, se lo llevó con la radio en la mano, y tal era el descontrol que la gente sólo atinaba a saltarlo e incluso a abrazarlo mientras se iba con una mueca entre feliz y desesperada. El ritual. ¿Nos hace más o menos humanos?

No se lo cuentes a la adorable Anna.

¡Ein leuchtendes, marrón!

3 comentarios:

Fabián Diez dijo...

Mi Querido Pipo: otra vez me dejás sin palabras, otra vez me emocionás !! Solo decirte que no tengas dudas que estas preciosas palabras, junto a las anteriores, ya están esperando el momento en que Anna pueda leerlas, las voy guardando pacientemente para que un día ella sepa todo el afecto que desde el principio del principio, vino desde el otro lado del mundo. Muchísimas Gracias !! Un Abrazo Calamar, F10.

sirenasahogadasenvodka dijo...

no tenga duda, el ritual nos hace humanos. La angustia mezclada con alegria nos hace humanos, el hacernos problemas por boludeces, el deseo de que el calamar gane como si eso fuera importante, siendo importante nos hace pelotuda y sagradamente humanos.
a ud. lo emociona esa hermosa niña con un babero ¿se imagina a un robot emocionado, a un delfin -y eso que dicen que hablan¿ Eso es lo humano: la angustia, la felicidad y no saber definitivamente que carajo nos hizo llorar.

Pibe Peronista dijo...

Otro ritual, Nilda: la glorificación del delfín!!! Veo que te irrita tanto como a mí. "Eso es lo humano: la angustia, la felicidad y no saber definitivamente que carajo nos hizo llorar". Banco 100%.

Un beso!

Un abrazo Fabián!