¿QUIÉN DIJO QUE TODO ESTÁ PERDIDO?

Fue allí, donde no flamean banderas subversivas ni de ninguna especie, porque no puede flamear absolutamente nada. Allí, donde milicos, alienados, onanistas, dipsómanos (éstos son los más dignos, por lejos) y alguna que otra sotana congelada revientan espejos a cabezazos, abrumados por el sueño blanco y los pedos de los lobos marinos.

Allí arrasó el Bañero, se hizo fuerte por das neves, en la tierra de los hipersensibles. El LIDER, 50% (34 votos), seguido de El Alberto con 16 votos (23%), seis votos literalmente Pingüinos (9%), cinco votos para Capelu Binner, tres para Argumedo (una de sus mejores elecciones: 4,35%), tres para Alf, UN voto para Biblita y UN voto para Altamira (se le derritió el polo obrero), que no rankeraon. ¿Quién votó a Altamira en la Antártida? Que lo explique Paenza.

Pero no nos desviemos de tema: allí se hizo escuchar el voto de las bases, sobre todo la Marambio.

De ahí el lapidario “el triunfo no es tan aplastante como creen”.

Y de ahí la advertencia final: “En octubre le vamos a dar una sorpresa a la Presidenta”

A los pagos de Walt Disney, con su snugap verde oliva, el Bañero va por más. A decirles “miren, muchachos, que no les vamos a tocar ningún plan y, como dijo el swami Barrionuevo, ‘hay que dejar de dormir por sei mese, y estamos en el balotaje’”.