Anterayer, diecisiete años sin el Polaco. Ayer, el llamado de rigor a doña Luisa (que no es anual pero sí trienal o algo así). Luisa, compañera de toda la vida, “Lúa” para el Polaco, las cosas que podría contar y nunca contará porque fue y será la columna vertebral de la familia, la capitana de ese barco que el Polaco llenó de canarios, de asados, de tangos y de amigos. El crucifijo gigante en el bolsillo del saco ("este es mi abogado", decía), las caídas de madrugada con Pichuco y otros para quedarse horas escuchando Sinatra o Bennet con una botella de whisky.
El Polaco apoyado contra el árbol de la puerta de la casa de Melián y Tamborini, a la pesca de un tabaco, cuando ya los tenía prohibidísimos: “Che pibe, no tenés un cigarro que me los dejé adentro?” Y todo así, así de simple y de enorme.
- Luisa, si el Polaco estuviera ahora con nosotros y lo viera a Platense en la B Metro, se nos va de nuevo…
- Ja ja, si querés hablar de Platense te paso con el Gordo
- No, hablemos del Polaco, que es un poco lo mismo que hablar de Platense, ¿cómo se hace para seguir sin Roberto?
- Es muy difícil. El recuerdo del Polaco sigue vivo como el primer día. Cada día que pasa, más se lo extraña, cada día es peor. Es que estuvimos toda la vida juntos, y la ausencia se siente muchísimo, pero hay que seguir adelante, luchando. Él está con nosotros todo el tiempo, acá en la casa, en cada rincón.
- ¿Qué es lo que más se recuerda del Polaco en la casa?
- Vos sabés que él cuando estaba en casa veía la televisón, veía los dibujitos o películas de terror, que le encantaban. O la radio, escuchando a Platense, cuando ya no podía ir a la cancha. O los canarios, él tenía locura por sus canarios. Y con su nieta ni hablar, con Lorena.
- ¿Y cómo piensa que hubiera vivido este momento político que atraviesa la Argentina?
- Como siempre, él para afuera, como artista, se mostraba como apolítico, pero yo sé bien que los quería mucho a Perón y a Evita…
- Los tres mejores momentos profesionales de Roberto , lo que más le gustó a usted.
- Bueno, con Salgán, los tres discos que grabó con Atilio Stampone y el disco “El Polaco por dentro”, que grabó en el estudio de Litto Nebbia y tiene tangos y canciones como Gracias a la vida o La cigarra.
- Esta es difícil: un tango cantado por el Polaco
- Uno no, todos… ¿Pero sabés qué? Yo recién ahora, después de tantos años, entendí, interpreté la tremenda dimensión de la letra de “Afiches”…
9 comentarios:
Grande el Polaco, cada vez cantaba mejor, con más espesura, más profundidad. Emoción pura y comprensión profunda. La "pérdida" de su voz lo llevó a liberar todos los matices. Un maestro. El mejor
genioooooooooo y compañero!
No perdió la voz, Profe, lo inundó el sentimiento.
No conocía este blog compañero! Mi papá es de platense...en mi poco conocimiento del deporte, mi corazón está ahí, jeje.
Saludos!
Gracias Profe, Juanm, Rucio, por compartir este recuerdo del Polaco.
Guirpul, bienvenido compañero, y hágase socio que el calamar lo necesita! Abrazo
Pibe, creo que te lo conté, pero cuando era chico pensaba que mi viejo fanfarroneaba con su amistad con el Polaco.
Nos habíamos ido a vivir a José León Suárez y claro, había dejado de verlo.
Un día, estábamos en Mar del Plata, se encontraron y ese abrazo tan largo, me hizo pensar,:
-"Y no, decía la verdad, por que iba a exagerar?".
Habían sido muy amigos de chicos, del club "Mariano Moreno" después. Un grande en serio del barrio de Saavedra que hoy tiene su justo homenaje con una avenida que lleva su nombre.
Y después claro, si lo habré visto en la tribuna del Calamar.
Daniel, ese abarzo se prolonga allá arriba en algún San Quintín celestial!! Abrazo amigo!
el polaco es indiscutible, y un gran emblema de saavedra y platense. abrazo pibe
Aguante Pato, y que vuelva el clásico con el Bicho de La Paternal!
Abrazo!
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