LAS BOLAS DEL GENERAL, PATRIMONIO NACIONAL

De cuántas formas se lo ha nombrado a Perón? General, Primer Trabajador, Líder, Conductor, Gran Argentino, El Viejo y hasta El Macho, cómo no, le escuché decir a mi viejo más de una vez. El Macho es el más categórico, supera a El Líder porque lo coloca en un lugar de influencia intangible y al mismo tiempo doméstica. No de monarca, Perón sólo podría ser rey dentro de un hipotético animal planet peronista.

El Macho remite indefectiblemente a las pelotas del General, a aquel "Lanusse marmota Perón va a volver cuando se le canten las pelotas" o a aquel "Las bolas del General... patrimonio nacional" cantado con la música de la película Juan Moreira, en tanto "puesta en valor" cojonal. Cojones de colección que establecen un "antes" (AdP) y un "después de Perón". Como hubo, claro, un antes y un despúes de San Martín, de Rosas, de Yrigoyen, de Néstor, como lo habrá de Cristina. No así de Carrió o de Marcelo Stubrin.

En el 116° cumpleaños del Líder llamamos a re-flexionar o bien a hacer 50 lagartijas a aquellos que aún -como bien plantea Galasso- practican el mero "evitismo dirigido a denigrar a Perón", que no es otra cosa que el "umbral del gorilismo". Perón y Eva Perón, unidad indisoluble. ¿Todavía es necesario aclararlo?

Se fue para evitar un baño de sangre. Volvió cuando se le cantaron las pelotas, de la mano del pueblo peronista