Un nuevo fallo judicial ordena las reincorporaciones de los delegados (Utpba) de Canal 13/TN Ricardo Junghanns y Marcelo Moreira.
En una Carta Abierta fechada el 3 de septiembre de 2010, Junghanns y Moreira –dos de los ocho delegados elegidos legítimamente en 2008 para representar a los trabajadores de Canal13/TN y que a partir de ese momento tuvieron prohibido su ingresoa la empresa– destacan, entre muchos otros temas: "En una encuesta de opinión que realizamos entre más de 150 compañeros, y que fuera presentada como prueba en la Justicia, algunos datos resultaron reveladores: el 55% expresó que se siente a disgusto en la empresa y que percibe un clima laboral malo o muy malo. La abrumadora mayoría de un 97,5% considera que el diálogo con la empresa no es bueno. El 91% siente que no hay instancias para opinar libremente. El 86% que recibe presiones injustificadas de sus jefes. El 40% declara haber tenido problemas de ansiedad, estrés o depresión a causa del trabajo. Y casi la mitad dice haber tenido que recurrir a medicamentos contra esas mismas patologías."
Homenaje a Bill Evans, homenaje a Thelonious Monk, ambos incuestionablemente glorificados. Nos queda el –muy probablemente– tercer pianista jazzero más virtuoso. Se llama McCoy Tyner, tiene 71 años y acaba de tocar en el Gran Rex junto a Eric Kamau-Gravatt (batería), Gerald Cannon (contrabajo) y Gary Bartz (saxo alto).
Su estilo modal hizo eclosión en los años 70, con el jazz fusión, en un afán de expediciones exóticas y sobre la base de intensos grooves más propios del funk o el rock. En 2007 armó un cuarteto que remite a su primer contacto con John Coltrane y que retoma el estilo elegante de los 60.
“Tocar con John (Coltrane) y el cuarteto fue uno de las más grandes experiencias de mi vida. John era como un hermano mayor, me enseñó y fue muy cuidadoso conmigo. Y yo crecí en esa banda. La conexión entre la sección rítmica era tan fuerte y hubo tanta comunicación cuando tocábamos que eso nos permitió adentrarnos en nuevos territorios. Trane fue un gran líder y realmente sacó lo mejor de cada uno de nosotros a lo largo de esos maravillosos años”, recuerda el pianista.
Acá (2002, gira UK), junto a Charnett Moffett (bajo) y Eric Harland (batería), “Trane”:
“El diputado del Peronismo Federal Francisco de Narváez consideró que el ministro Alak ‘miente’ cuando afirma que la criminalidad bajó un 40 por ciento y pidió al funcionario ‘que salga a caminar las calles, hable con la gente y pregunte; ya que hay muchos ciudadanos que no pueden salir de sus casas, porque la inseguridad es insoportable’.”
En el facebook de De Narváez:
“Scioli habla y pide públicamente que presentemos propuestas superadoras. Le respondo poniendo a su disposición nuestros planes, proyectos, ideas y a nuestros equipos técnicos. Lo rechaza y manda a sus funcionarios a descalificar.”
En el Twitter de De Narváez:
“El gobierno tiene recursos para enfrentar la inseguridad, pero no le interesa hacerlo” 4:55 PM Sep 3rd vía TweetDeck “Para gobernar la Provincia de Buenos Aires se necesitan huevos, para que no te aten las manos; y yo los tengo”.
En el sitio de De Narváez:
“Hemos presentado 69 proyectos de ley que van desde identificar a motociclistas, radarizar las fronteras, poner en marcha el fuero penal juvenil, construir alcaidías para desagotar comisarías abarrotadas de detenidos”.
El engendro dice que la inseguridad no bajó un 40%. Muy bien: toda descalificación debe apoyarse en un argumento sólido. Como “experto” en el tema ¿cuáles son las verdaderas cifras según De Narváez? No lo sabemos. Y a Clarinete tampoco le interesa chequearlo, por supuesto.
¿Dónde carajo están los 69 proyectos para combatir la inseguridad? ¿Dónde están los proyectos de ley? En el sitio de la Cámara de Diputados no hay nada. Y en última instancia, son los proyectos de un fantoche garca que adhirió y adhiere a las políticas neoliberales de los 90, encargadas de dejar afuera del sistema a millones de personas. ¿Cómo se les ocurre, encima, salir a robar a estos negros de mierda? Al final molestan más ahora que antes. Conclusión: hagámoslos bosta. Ese es, básicamente, el plan del botarate colombiano que dice “tener huevos”, un CONINTES perfumado. El de la Narcomanzanera también ¿Cuál si no?
Hace un par de días protagonizó una “expedición a los indios ranqueles” en La Matanza junto a Das Neves y aseguró que“confirmamos una notable ausencia del Estado”. Visitó sólo dos barrios (“21 de Marzo” y “22 de Enero”, Ciudad Evita). Con eso le alcanzó para concluir que“en La Matanza sólo el 54 % de las viviendas tiene acceso a cloacas, y sólo el 61 % tiene agua corriente”, datos que han bajado directamente de la Fundación Magnetto. La liviandad con que se abre la boca es inconmesurable.
Que lo diga si no el legislador Jorge D’Onofrio, presidente de la Comisión de Seguridad del Senado bonaerense, que le acaba de colgar la galleta al Narcolorado en Unión Pro, justamente a causa del manejo del tema de la inseguridad. “Le ganamos a Kirchner y a Scioli y ahora estamos terceros o cuartos en las encuestas”, dijo el 21 de agosto pasado al sitio Info Región, para agregar que en el tema de la inseguridad “no se puede seguir con frases marketineras y carentes de contenido”.
“Que Francisco se cayó como piano es una realidad”, disparó D’Onofrio, “los responsables son ellos (el equipo de De Narváez) por no haberse sentado a definir cuáles son las cosas que necesitan los bonaerenses”. “Las frases que se tiran en una campaña no son herramientas de gobierno”, añadió, e incluso negó que De Narváez tenga un plan: “No puede sustentarse ningún plan de gobierno sin el conocimiento de los actores y las herramientas con que se cuenta”.
Ayer cumplió 70 el yorugua Eduardo Germán María Hughes Galeano, alias Eduardo Galeano. Lo homenajeamos reproduciendo un hermoso paraje del Libro de los Abrazos.
La función del arte /2
El pastor Miguel Brun me contó que hace algunos años estuvo con los indios del Chaco paraguayo. Él formaba parte de una misión evangelizadora. Los misioneros visitaron a un cacique que tenía prestigio de muy sabio. El cacique, un gordo quieto y callado, escuchó sin pestañear la propaganda religiosa que le leyeron en lengua de los indios. Cuando la lectura terminó, los misioneros se quedaron esperando. El cacique se tomó su tiempo. Después, opinó:
Del mujeriego, del sexópata, del fornicador compulsivo que abandona la piel del hombre común para convertirse en celebridad y necesita calibrar al extremo sus hábitos habla, palabras más palabras menos, el libro “Un adúltero americano” (Anagrama, 2010), de Jed Mercurio. El hombre es John Fitzgerald Kennedy, metro ochenta, cara de chancho y peinado proto-beat. La novela pretende ser ingeniosa, aporta algunos hallazgos y suma el análisis profesional del autor (es médico). Algo así como que el deseo que impulsaba a Kennedy de cama en cama era el combustible de su personalidad política. Aparentemente, tres días sin sexo eran suficientes para que el hombre empezara a sufrir jaquecas y otras consecuencias físicas. Ojo, no es lo mismo ser un buen amante que un calentón que NECESITA ponerla. ¿Cuál de estos dos era el perfil de Kennedy?
Acá hemos tenido una versión outlet: el sultán Carlos, un encantador de serpientes. Lo suyo era más meritorio incluso, porque la sota no lo ayudaba en la pole position. De cualquier modo se sabe que Kennedy se dedicaba sólo a las mujeres hermosas y que el Turco se ha comido más de un teletubie, por caso María Julia. Distinto es el handicap del paraguayo Lugo; lo suyo ha sido una gesta patriótica: repoblar el Paraguay luego de que tres ejércitos cipayos diezmaran la población masculina del imperio guaraní. Y también una herencia cultural de esa misma guerra: la institucionalización del adulterio. La cuestión de los hábitos no es un problema nuestro. En todo caso, debería ser resuelta entre clérigos, aunque no estaría demás que primero se ocuparan de los miles de sacerdotes pedófilos que circulan alegremente por el planeta.
Secretarias, pasantes, admiradoras, gatos faranduleros, militantes ocasionales, todas eran comidilla del “muchachito brillante”. Salvo dos: la inmaculada Jackie O y la deslumbrante Marilyn. “En otros tiempos, nuestro hombre ha sido un experto ocultador, pero no es un mujeriego intrigante: no dice a sus amantes que su mujer no le comprende, o que le niega la satisfacción sexual, o que es desgraciado y se halla diariamente al borde del suicidio porque se siente atrapado en un matrimonio sin amor del que sólo le rescataría la ternura servicial de otra mujer. Por el contrario, dice simplemente que tiene el mejor matrimonio posible para un hombre como él, pero la monogamia es totalmente inviable; necesita más sexo, más amplio, más rápido del que puede ofrecerle una misma mujer durante décadas, y a la que tiene delante y trata de seducir le dice que la ha elegido entre todas las asistentes a la cena, la fiesta o el mitin porque es la que le atrae sexualmente”, escribe Jed Mercurio en el capítulo titulado “Nuestro Hombre”.
Nunca sospeché que alguien pretendería globalizar el asado. Hice mal. Una cosa es peludearse una moneda haciendo un asadito para un hato de garcas que no tiene ganas de ensuciarse las manos (muy en boga hoy en el marco de la “asepsia country”), y otra muy distinta es malparir Expertos Asadores S.A., “una empresa joven pero con amplia experiencia, enfocada en el perfeccionamiento de sus eventos, trabajando con dedicación personalizada, productos artesanales y de primera calidad y un plantel de mozos capacitados para atenderlo de la manera educada y cordial que usted y sus invitados se merecen”.
Esto sepulta en el polvo del infortunio la mística, la ofrenda del parrillero argentino (y peronista, claro, son sinónimos), cuya maestría es directamente proporcional a la longitud de la raya del culo exhibida. Entre sus metas, EA enumera una serie de pelotudeces que incluyen “minimizar el impacto ambiental”. Eso sí, aclaran que hay que poner “el 40% el día de contratación y el saldo en efectivo el día del evento” y que “en caso de suspenderse el evento por motivos ajenos a la empresa, no se devolverán las señas”.
Cumpleaños, recepciones, eventos empresariales, casamientos, civiles… en fin, “buscamos la posibilidad de traerle el campo a su mesa, tanto en la comida como en el personal. De esta manera verá que tanto en la vestimenta, como en la forma de trabajar, llevamos nuestra tradición en la piel”. No sigo porque me hace mal. Siento que esto se nos va de las manos, que en cualquier momento aparece un Diestros en Mondongos o un Catadores de Tortillas, y que van a terminar basflemando sobre el choripán o el choripete.
Lo genial, lo superior, lo trascendente de Favio es que hizo del peronismo una obra de arte que sobrevivirá por los siglos de los siglos (además de lograr actuaciones memorables de troncos como Bebán, Camero o la Borges, lo cual sugiere que manejaba también algún poder alquímico). Con Perón, Sinfonía del Sentimiento, nuestro Gran Director se mete de cabeza en un trabajo de arquitectura pasional. Mi amiga Nilda me reenvía (del sitio mágicas ruinas) este fragmento del libro “La memoria en el atril: entre los mitos de archivo y el pasado de las experiencias” (Ed. Colihue), compilado por Horacio González (capítulo III, “El film y la biblioteca: Memoria y política El caso Favio”, Gustavo Nahimías). Estas líneas ilustran el genio de Favio:
“Bueno, el hecho es que no había, por lo menos en nuestra búsqueda intensa, muy intensa, una sola imagen filmada de Perón en el 17 de Octubre del '45. ¿Qué es lo que había? Por un lado, fotos, muchas fotos. Por otro lado, el audio del discurso. Nosotros teníamos fotos y audio del discurso. Leonardo atribuye esto a que Perón llegó casi sorpresivamente al balcón ese día. Él dice que tomó por sorpresa a todo el mundo y nadie lo esperaba. Los agarró por sorpresa a todos. Me parece que es una teoría válida porque Perón mismo cuenta todo esto. El tema es que no había material. ¿Cómo hacíamos entonces para lograr imágenes fílmicas de todo esto? Se buscaron dobles, en base a las fotografías que había. O sea, dobles de todos los actores históricos reales, por llamarlo de alguna manera, que eran, por supuesto, Farrell, Quijano, bueno, de todo el mundo que estaba ahí se buscaron dobles, incluso de Perón. En algunos planos se acomodaba a Perón. Cuando a Perón lo veías, estaba de frente. Los planos no eran planos de frente, se lo veía porque planos generales había, generales tomados en otro lugar que más o menos lo vas cambiando. Se puede agregar eso digitalmente. El tema, es cuando la cara de Perón la tenés ocupando todo el ancho y el largo del diámetro de pantalla. Entonces, los contraplanos, como se llama en el cine, donde Perón no aparece de frente, lo que hay es un doble de Perón acompañado por los dobles de los demás personajes. Esta fue una de las formas. Otra de las formas fue poner al Perón verdadero. En algunos casos, se puso al Perón verdadero, y ¿qué se hacía? Se tomaba un Perón de otros discursos, se lo rostrocopiaba. Rostrocopiar es un sistema de trabajo en computación con el cual se sigue la línea fotograma a fotograma, armándose como una máscara, se dibuja alrededor del personaje y se enmascara todo lo demás: digamos que se extrae al personaje (...) Es muy difícil mentir a Perón. Perón es un ícono. Perón, Evita, son personajes que el más mínimo error es visible. Quijano puede ser doble, puede pasar. Entonces, se tomaron dobles. Los dobles acompañaban el movimiento de acuerdo al movimiento que teníamos nosotros en la película. De hecho por ahí había algunos que se metían y había empujones, alguno que quería aparecer más en el balcón... (risas), había todo ese tipo de cosas que había que repetirlas de nuevo. El personaje que hacía Farrell, que se llama Aníbal Sylberberg, era muy gracioso. En realidad él estaba queriendo ser actor y figurar como actor, y nosotros constantemente teníamos que disimular que eran actores y entonces venía toda una discusión. Yo le decía ‘tenés prohibido hacer cualquier tipo de reportajes’ (risas) y él, que quería ser actor y había actuado de Farrell, no se lo podía contar a nadie... (risas).
– Y la escena del regreso de Perón, cuando va en el auto y se lo ve llorar... – Es una truca, obviamente. – La lluvia sobre la ventanilla y, adentro, Perón parece estar llorando... – Sí, sí. Pero eso es lo maravilloso de Leonardo. Leonardo le saca jugo a la historia. Esto es lo más maravilloso. Lo más maravilloso no es la técnica. Hoy en día, toda esa técnica que para nosotros es una maravilla hoy está perimida. Todo eso que hace ocho años era de avanzada, hoy ya perimió. Lo que tiene este hombre, es el poder de sacar jugo continuo de las cosas y mostrar el punto de la emoción.”
Dijo Favio al cumplirse los 10 años de la película:“Es que el peronismo tiene la poesía incorporada en sí mismo. Si hablás de peronismo no te podés escapar de la poesía. Tiene una historia melodramática, es pura emoción. Si no, cómo podría alguien decir ‘la vida por Perón’. ¿A alguien se le hubiese ocurrido decir, por ejemplo, ‘la vida por Alfonsín’? Ni siquiera rima. Y mire que siento respeto por Alfonsín y no porque se haya muerto. Me acuerdo de que me mandó una carta muy linda cuando hice Gatica. Pero hacé un análisis de los artistas que se han enamorado de Perón: Manzi, Discépolo, Cátulo Castillo, Carpani. Le digo más: si Giuseppe Verdi hubiese sido argentino, habría sido peronista”.