El sábado hablábamos del cinismo de Macri y Clarín ante los muertos de Soldati. El domingo Eliaschev publicó una nota en Perfil titulada "Cinismos", donde curiosamente (es una forma de decir, a nadie sorprende ya el perfil ideológico de este gorila sionista) acusa de cínicos al gobierno nacional, a militantes y hasta al juez Gallardo, porque las migraciones no son para él "una cuestión de 'solidaridad'". Le preocupa sobremanera a Eliaschev que bolivianos y paraguayos ocupen un predio porteño en reclamo de vivienda y mejores condiciones de vida. Paradójicamente, no lo desvela en absoluto que Israel haya expulsado a millones de palestinos para apoderarse de su territorio, ni el bloqueo a Gaza, ni los soldados israelíes metiéndoles bala a mujeres y niños palestinos. Todo lo contrario, para Eliaschev, es sabido, cualquier crítica en ese sentido redunda en una actitud "nazi-facista". La solidaridad con los pueblos hermanos de Latinoamérica le pone los pelos de punta. En sus peores pesadillas, estos bolivianos y paraguayos son el correlato de aquellos "palestinos terroristas" que vienen a llenarle de hocicos negros su impoluta urbe europea de segunda selección.
Pero lo más descabellado es esa sospecha, o mejor afirmación, de que, al dejar entrar sin restricciones a los inmigrantes, el gobierno nacional participa de una conspiración "cuyo proyecto ideológico es favorecer, por omisión o deliberadamente, una recomposición socio-cultural del espacio urbano capitalino", e implica una "vergonzosa estrategia para expoliar a los pobres de las naciones vecinas y, de paso, seguir empeorando el nivel de vida de los aquí nacidos". Así, el gobierno urde un complot para "perjudicar" a Macri (nada menos necesario) y a los porteños y montar una red de seducción y explotación sobre los pobres limítrofes. Funda José Ricardo, de este modo, una nueva corriente liberal-progresista: el Liberal Progresismo Sionista Lisérgico (LPSL), que en paz descanse. He aquí el manifiesto, escrito por el mismísimo Pepe: "Tengo 10 años (1955), la Armada me impresiona, sus uniformes blancos, su patriotismo indiscutible, sus potentes y gallardos navíos, su guerra a muerte contra el régimen a punto de ser depuesto". ¿Síndrome de Estocolmo? Bueno, al menos es de Estocolmo, Pepe.
2 comentarios:
"recomposiciones sociales manipuladas para hacer de esta ciudad un espacio homologable al Gran Buenos Aires".
Pensaba que nada de lo que escribiera/dijera Eliaschev podía impresionarme pero tal nivel de delirio e hija de putez es sublime.
Tendría que aplaudirle el bizarrismo pero me acabo de desayunar que también se llama Ricardo y me deprimió.
Saludos.
el acto fallido de pepe:
"...maquilla cinicamente una gélida decision de sacar partido de la miseria ajena"
una de las mejores definiciones posibles del accionar de la prensa canalla que integra el amigo eliaschev
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